Elizabeth Guevara.-
Si lo que buscas es una experiencia diferente en la que puedas convivir con tus amigos y disfrutar de delicias frescas y con frutas naturales, Raspablos es el lugar ideal para ti, pues además de un rico menú puedes divertirte al máximo y pasar una tarde totalmente agradable.
Desde que entras es una experiencia totalmente agradable pues cientos de mensajes están escritos en postit, desde recaditos románticos, amistosos y hasta uno que otro chusco, lo que lo hace totalmente interactiva y divertida la estancia.
El ambiente es una de las cosas que más disfrutan los comensales, ya que nos compartieron que el lugar se adapta a cada gusto, desde pasar el día en la terracita, jugar en el Xbox o pasar el rato en el saloncito que está a un costado del local, donde la música no termina y además puedes cambiar y subir el volumen como lo desees.
Piña colada, mango, guayaba y ponche, son algunos de los muchos sabores que ofrecen en Raspablos, los cuales son auténticos, pues Pablo el dueño del local plasma en ellos su toque inigualable, ya que están hechos totalmente en casa, así como el chamoy, del cual no hay otro que se le compare en la Ciudad.
No todo es raspado, también vende ricos nachos, frituras, cacahuates, pays y flancake, estos últimos los puedes acompañar con una deliciosa y dulce malteada sabor fresa o chocolate.
Raspablos tiene desde el año 2003 consintiendo los paladares de jóvenes, niños y adultos, con ese distinguido sabor y la gran amabilidad que los caracteriza y así continuar por mucho tiempo.
