diciembre 15, 2024
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enero 15, 2017 | 273 vistas

Shalma Castillo.-

Después de que por décadas, sin querer, se convirtió en una tradición para los capitalinos el ir a pasear al estadio Marte R. Gómez, llevar a los niños a divertirse a los jueguitos, así como disfrutar de un delicioso elote y hot dog, este fin de semana esta era ha terminado.

Generaciones tras generaciones pudieron disfrutar de este ambiente familiar cualquier día de la semana, unos desde niños.

Al haberse tomado la decisión de reubicar los puestos ambulantes de este lugar, los comerciantes y la ciudadanía en general se mostraron inconformes.

Tal es el caso de Elier Jeancarlo Nava, que desde hace once años inició su trabajo en este lugar, al empezar ayudarle a su papá con la venta de hot dogs.

“Lo más triste es que vamos a perder todos los clientes, no va a ser lo mismo estando allá, en el nuevo lugar donde nos vayan a colocar”, platica.

Cuenta que a sus 21 años ya es encargado del negocio familiar, el cual inició su padre hace muchos años, y que desde hace once años iba para aprender y después ser él el que atendía.

“Aquí yo me crié anduve en los juegos, lo más triste es que de la noche a la mañana nos dicen que nos vayamos, y no estamos conformes”, enfatiza.

Lo que más van a extrañar algunos de este lugar, son los domingos de “Libre 17”, ya que son los días más fuertes en cuanto a las ventas.

“Desde que se hizo una costumbre en Victoria los domingos de Libre 17, tenemos más clientes, cuando viene mucha gente y compra lo que aquí vendemos”, menciona.

Dice que espera que los clientes continúen visitándolos en donde vayan a estar reubicados, para seguir con la misma venta.

A través de redes sociales estuvieron invitando a la ciudadanía a que acudiera los últimos días que iban a estar en este lugar, para que aprovecharan del ambiente que solamente se vive en el estadio.

“Nos dieron un plazo para estar aquí, y hoy es el último día, por eso invitamos a la gente desde nuestro Facebook para que vinieran”, cuenta Julio César Caballero.

También conmovido por dejar este lugar, señala que le parece injusto que se tengan que reubicar en otro lugar.

“Todos los que estamos aquí, ya somos como una familia, sí va a ser difícil”, manifiesta.

También se pudieron dar cuenta en redes sociales, la molestia e inconformidad de la ciudadanía, “porque es una tradición en Victoria”.

Desde hace muchos años acude la gente a disfrutar y pasar un rato agradable en el estadio, desde niños a divertirse en los carritos y brincolines, así como saborear un hot dog con papas y diferentes estilos, y de postre una raspa, platanada o elote.

“Yo tengo más de 20 años viviendo en Victoria y desde que llegué recuerdo que esto es una tradición”, platica.

El lugar donde estarán reubicados es en la plaza del Nueve y Diez Allende, y aunque ya no será lo mismo, invitan a los victorenses que continúen visitándolos y adquiriendo todo lo que ellos ofrecen.

Confían en que esto no les afecte la economía y que no baje los ingresos para sus familias, ya que algunos son el único empleo que tienen.

Todos van a extrañar ir al Estadio y comer algún antojito, o que sus hijos se pongan a jugar en los jueguitos o a pintar figuras.

Sin embargo esto no los detiene y continuarán con sus esfuerzos para atraer a toda su clientela en donde estén.

“Vamos a los dogos del estadio, eso se volvió muy famoso”…

“Pásele a los ricos hot dogs, cuántos va a llevar”, es una de las frases típicas y comunes que todos los victorenses conocemos.

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