Alejandro Echartea.-
En lo que va del mes de enero se ha visto un aumento de entre el 20 al 25 por ciento en negocios comerciales como las casas de empeño, dedicados al préstamo de dinero en efectivo, en donde cientos de victorenses acuden para depositar algunas de sus posesiones para poder superar la crisis económica de inicios del año conocida comúnmente como la “cuesta de enero”.
“En las dos semanas que van del mes de enero sí se ha visto un poco más de movimiento en las operaciones de préstamo por empeño, no tanto en las de venta de artículos usados, pero se ha mantenido más o menos igual a años anteriores, en este no ha habido un incremento considerable”, señaló el gerente de una casa de empeño ubicada en el primer cuadro de la ciudad.
La asistencia mensual promedio a uno de estos negocios durante el resto del año es de entre 800 y 900 transacciones comerciales, de las cuales el 60 por ciento acude para recuperar sus artículos, o bien, para refrendar el préstamo para volver a empeñar sus posesiones.
“A partir de la segunda semana, a partir del lunes nueve, es cuando se empezó a sentir más la asistencia de nuestros clientes más frecuentes, vienen principalmente para capitalizarse para poder cumplir con algunas obligaciones como el pago de las colegiaturas, útiles escolares, y pago de servicios como agua, luz y teléfono”.
Los artículos que más frecuentemente son empeñados son aparatos electrónicos como pantallas de televisión, tablets, teléfonos celulares, equipo de cómputo (laptops, PCs, e impresoras), así como artículos de joyería como cadenas, anillos, y collares de oro principalmente.
“Los montos que se prestan pues van dependiendo del artículo, el estado en que se encuentre, y el tiempo por el que se contrata el préstamo y van de los 400 pesos lo menos a mil 500 lo máximo, el 40 por ciento que no acude para recuperar sus artículos van a venta directa al público donde los pueden adquirir a un precio más elevado por el que lo empeñaron, pero eso ya depende de cada quién y las posibilidades que tenga para recuperar sus objetos, o dejarlos perdidos”, aclaró.
Para poder operar estos negocios se requiere estar inscrito en el Registro de Casas de Empeño, ser regulados por la Secretaría de Economía (SE) y por la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), así como apegarse a la Ley Federal de Protección al Consumidor (LFPC).
“Nosotros venimos aquí cada año a dejar nuestras alhajas para poder obtener un poco más de dinero en estas fechas”, mencionó un ama de casa a la salida de uno de estos negocios, “venimos a dejar unos aretes, un anillo y unas cadenas para poder sacar para la inscripción”.
Otro de los clientes de este tipo de negocios menciona que fueron depositados un par de teléfonos celulares en buen estado, y que lo obtenido del préstamo se usará para pagar algunos servicios del hogar, así como para la compra de útiles escolares.
