México, 18 Ene (Notimex).- En los próximos 25 o 50 años, alrededor de 75 por ciento de las especies de primates podrían desaparecer del planeta, debido a la expansión de la agricultura industrial, la ganadería, la explotación petrolera y minera, aunado a la construcción de presas y carreteras para extraer recursos.
Además de otras amenazas como la caza de primates o el tráfico ilegal de ejemplares que se convierten en mascotas, advirtió un análisis realizado por un equipo de 31 primatólogos.
El Servicio de Información y Noticias Científicas (Sinc) detalló que de acuerdo con la publicación de Science Advances, 60 por ciento de las más de 500 especies de primates que existen en el mundo está amenazada y 75 por ciento tiene poblaciones en declive.
El estudio, que consideró datos de la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, así como artículos científicos y bases de datos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), apunta a las crecientes presiones a escala local, regional y global que el ser humano ejerce sobre estos mamíferos en América del Sur, África, Madagascar y Asia.
El coautor de la evaluación y profesor de Antropología de la Universidad de Illinois, Estados Unidos, Paul Garber, señaló que “para muchas de estas criaturas es realmente su última hora” y ejemplificó la situación del orangután de Sumatra, que ha perdido 60 por ciento de su hábitat entre 1985 y 2007.
El científico, que ha colaborado con otros centros de investigación como la Universidad Nacional Autónoma de México (Unam), detalló que especies como lémures, monos y simios tienen poblaciones de pocos miles de individuos y, en el caso de otras especies, como el gibón de Hainan en China, solo quedan unos 30 ejemplares.
Explicó que la agricultura es la que genera las consecuencias de mayor impacto, y precisó que las prácticas agrícolas destruyen el hábitat vital de 76 por ciento de las especies de primates en el planeta.
En ese sentido, puntualizó en la producción de aceite de palma, soja y caucho, así como la tala y la ganadería que destruyen millones de hectáreas de bosque.
Garber abundó que “estos mamíferos se aferran a los bosques de China, Madagascar, Indonesia, Tanzania y República Democrática del Congo y, a menos que la conservación se convierta en una prioridad global, muchas de las especies de primates desaparecerán en los próximos 25 años”.
Por ello, explicó que urgen acciones en las escalas regional y global para proteger a las poblaciones de primates silvestres en peligro de extinción por la acción humana, en específico en países como Brasil, Indonesia, Madagascar y la República Democrática del Congo, que albergan dos tercios de las especies de primates.
“Abordar la pobreza local y facilitar el crecimiento demográfico es un componente necesario de la conservación de los primates. Construir economías basadas en la preservación de los bosques y sus habitantes y ampliar las oportunidades educativas sería el comienzo para dirigir algunas de las mayores amenazas de estos animales”, concluyó Garber.