NUEVA YORK, E.U., enero 21 (Agencias)
El narcotraficante mexicano Joaquín “El Chapo” Guzmán se enfrenta en Estados Unidos a una extensa lista de cargos criminales y a una acusación meticulosamente preparada por las autoridades, que cuentan con una gran batería de testigos y pruebas para demostrar sus delitos y enviarle a la cárcel de por vida.
En Nueva York, el estado en el que será procesado “El Chapo” en una causa montada en colaboración con el de Florida, Guzmán está acusado de diecisiete delitos como líder del cártel de Sinaloa y por tráfico de drogas, uso ilegal de armas y blanqueo de dinero.
El primero de los cargos, el que le señala a la cabeza de una empresa criminal, ya acarrea una pena obligatoria de cadena perpetua, un castigo que también tendría garantizado aunque únicamente se le condenara por los principales crímenes de tráfico de drogas de los que se le acusa.
El caso contra Guzmán en Nueva York fue aprobado por un gran jurado el pasado mes de mayo y está explicado al detalle en un memorando publicado hoy por la Fiscalía federal para pedir al juez que mantenga al narcotraficante en prisión a la espera de juicio.
Sin embargo, este viernes el capo mexicano se declaró no culpable en la primera declaración que tuvo ante autoridades de EU.
El documento, de 26 páginas y acompañado de un anexo con varias fotografías a modo de prueba, subraya la peligrosidad de “El Chapo”, su experiencia a la hora de huir de la Justicia, su desprecio por la ley y su inmensa fortuna como algunos de los argumentos para que no sea puesto en libertad bajo fianza.
“Es difícil imaginar a otra persona con un riesgo mayor de fuga que Joaquín Archivaldo Guzmán Loera”, concluye el mensaje de la Fiscalía.
Al mismo tiempo, el memorando da una idea de la estrategia que los fiscales prevén utilizar durante el juicio y de la preparada acusación que esperan poner sobre la mesa.
En primer lugar, las autoridades contarán con los testimonios de un amplio abanico de testigos, incluidas docenas de personas que trataron cara a cara con “El Chapo“, para demostrar “el poder, la corrupción y la violencia de Guzmán dentro del Cártel de Sinaloa”.
Los testimonios abarcarán varias décadas, desde los inicios del cártel a finales de los años 80 hasta su transformación en un “imperio internacional”, incluida su expansión por América Central y Sudamérica y la apertura de centros de distribución de drogas en EU.