Alfredo Guevara.-
Una eventual reducción al sueldo de los funcionarios en la administración estatal no está contemplada en el programa de austeridad y ahorro que implementará la Secretaría de Administración en las dependencias del Gobierno de Tamaulipas, estableció Mario Soria Landero.
Y es que la mayor recaudación que se puede obtener en la administración pública es reduciendo el uso de gasolina con el número necesario de vehículos oficiales, disponiendo del personal en cada dependencia y suspender el ingreso de nuevas contrataciones para ocupar puestos vacantes, consideró el Contralor gubernamental.
En el estudio que realiza la Secretaría de Administración se contempla todo, pero estimó que con reducirse el salario de los servidores públicos en un determinado porcentaje no se obtendría un ahorro importante como el que se recibiría por otros conceptos.
“Se sigue haciendo un estudio en el que se contempla un recorte a la plantilla vehicular que lleva consigo un ahorro en combustible, en gastos de taller y mantenimiento, también hay una revisión a la estructura laboral en donde probablemente se tendrá que hacer un recorte dependiendo de las vacantes de cada dependencia”, aseveró.
De los 350 espacios laborales que en plantilla tiene la Contraloría, explicó que entre un ocho y un diez por ciento de lo considerado como vacante no se volverá a contratar para ocupar esos puestos y se tendrá que hacer un reacomodo, para distribuir la carga de trabajo, adelantó.
“Lo mismo tendrán que hacer el resto de las dependencias, las que decidirán los que se van, como los que pueden ser acomodados en otras áreas donde hace falta para sacar adelante el trabajo en cada una de ellas”, sostuvo.
Soria Landero estimó que el salario que perciben los funcionarios de primer nivel podría ser analizado en el programa de austeridad, aunque consideró que no se descontará algún porcentaje para contribuir a las medidas de ahorro que pretende el Gobierno.
Subrayó que si en realidad se desea reducir el gasto, donde mejor resultado se puede obtener es sacando de circulación las unidades que representan una fuerte erogación para el Gobierno, como no contratar más personal en áreas donde se tiene vacantes.