CIUDAD DE MÉXICO, febrero 9 (Agencias)
Los labios resecos. Mal de todos los males, causa del eterno sufrimiento del invierno (y hasta verano), precursor a una aplicación de labial de terror y muchas, pero muchas lágrimas internas.
A estas alturas, es probable que hayas usado todos los bálsamos en el mercado, hecho intensas sesiones de exfoliación en casa e incluso te hayas forzado a tomar más agua de la que te gustaría (ojo: esto sí es esencial, aunque no lo quieras).
¿Qué si te dijéramos que el culpable a este mal puede estar justo en tus hábitos de belleza más básicos y en todos tus intentos por contrarrestarlo?
Los principales sospechosos: la pasta de dientes y sí, tu bálsamo. Lo creas o no, se ha abierto un debate al respecto en foros web. Y es que al parecer, muchas personas que sufren de labios resecos han visto resultados positivos al cambiar de pasta de dientes.
La piel de esta zona es muy delgada, haciéndola más propensa a irritarse con ingredientes comunes en la pasta de dientes y el bálsamos convencionales como canela, mentol, fenoles y el lauril sulfato de sodio.
¿El resultado? Labios sensibles, deshidratados, que se pelan dolorosamente. Lo mejor que puedes hacer es leer bien la etiqueta del producto que tienes en casa y revisar si tiene alguno de los antes mencionados. Es muy probable que sí, por eso te recomendamos cambiar a algo más natural, hecho para pieles sensibles.