Shalma Castillo.-
Alrededor de ocho empresas agropecuarias sufren ya los embates de las nuevas políticas que implementó el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, pues no han logrado comercializar sus productos en ese país luego de que se les ha impedido en un supuesto de mala calidad; ahora tendrán que buscar el marcado nacional o bien donarlo a instituciones de ayuda pública.
El problema para el sector campesino apenas comienza; “es lamentable que suceda esto, cuando escuchamos creíamos no sería posible lo que decía, pero es la realidad, es cierto, que esas amenazas las está cumpliendo”, enfatizó Dimas Salazar Rodríguez.
El primer síndico del Cabildo de Altamira informó que uno de estos casos se trata de un productor de esta zona, quien se encuentra en crisis severa, pues ya tenía comprometido el tomate con empresas estadounidenses y ahora tendrá que buscar otras alternativas de mercado, o bien donar el producto.
Mencionó que se trata de 300 toneladas de tomate y cebolla las que lograron exportar, el pretexto de las autoridades norteamericanas fue que el producto tenía detalles en la cáscara, y se encontraban en estándar de mala calidad.
“Los empresarios se encuentran de mal ánimo, ya que esta producción sería exportada con un convenio que tenían con los compradores que están en los Estados Unidos”, refirió.
En este sentido, mencionó que están buscando acomodar el producto en el mercado nacional y si no lo logran, tendrán que donarlo entre la población y asociaciones de beneficencia.
Por último, agregó que aún hay producción que no ha sido cosechada, por lo que también tendrán que buscar otra opción de compradores al interior del país.
“La cebolla ya está en vías de desarrollo y como estamos viendo, seguramente no pasará a los Estados Unidos, por eso vamos a ver qué se hace con ese producto”, puntualizó.