Las autoridades registraban este sábado edificios dañados en busca de más víctimas y casi 100 réplicas se sintieron cuando trabajadores de emergencia trataban de acceder rápidamente a las zonas afectadas.
Al menos 15 personas murieron, señaló Ramón Gotinga, funcionario provincial de respuesta a desastres. Otras 90 resultaron heridas sólo en la ciudad de Surigao, a unos 700 kilómetros al sureste de Manila, agregó.
El temblor tuvo lugar a las 22:00 horas locales del viernes (14:00 GMT) con su epicentro a 14 kilómetros al nordeste de la ciudad de Surigao, extremo meridional de Mindanao, según el servicio sismológico filipino, que no emitió alerta de tsunami.
El sismo tuvo una profundidad de 11 kilómetros, precisó Renato Solidum del Instituto de Sismología y Vulcanología de las Filipinas.
El aeropuerto fue cerrado después que se descubrieron grietas en la pista, mientras que un puerto importante también fue cerrado.
Las personas murieron después de ser golpeadas por la caída de escombros y objetos contundentes, señaló Gilbert Gonzales, funcionario provincial de la Oficina de Gestión y Mitigación de Riesgos de Desastres.
«Todavía estamos haciendo una rápida evaluación de las necesidades y los daños», indicó el director de la Oficina de Defensa Civil, Antonio Gonzales.
Varios edificios y escuelas en la ciudad costera sufrieron grietas y un puente se derrumbó en otra entidad cercana.
Los equipos de rescate estaban revisando posibles víctimas en una localidad cercana a la ciudad llamada Poknoy.