CIUDAD DE MÉXICO, febrero 10 (Agencias)
Cuando la diferencia entre comer por los sentidos y comer porque tienes hambre supone ganar (o perder) cinco kilos al año.
Eliminar grasas, alternar proteínas, suprimir carbohidratos… En el empeño de alcanzar el peso ideal o mantener la línea, las dietas convierten los planes de adelgazamiento en un verdadero entrenamiento de fuerza de voluntad.
Sin embargo, según la teoría de Tim Crowe, el experto en el método The Blue Zones, perder peso no debería ser una dieta restrictiva sino un plan de vida coherente. Adelgazar se consigue con los ingredientes más sencillos y fáciles de adquirir: agua, semillas de sésamo, arroz, fruta fresca y pescado.
¿Dónde está la solución?
Brian Wansink, un investigador de la Universidad de Cornell decía así: “comemos por muchas razones, pero casi nunca es por que tengamos hambre”. Wansink ha escrito dos libros sobre este fenómeno y fue también el encargado de crear la dieta de la Casa Blanca, pero su verdadero descubrimiento es que es posible adelgazar sólo utilizando nuestra mente.
Durante su investigación observó cómo la mayor parte de las personas se ‘llenaba’ por los ojos, y no por el estómago. Si su plato no estaba completamente vacío, seguían comiendo, tuvieran hambre o no.
Wansink comprobó que podía añadir o quitar un 20 por ciento de calorías de cada plato sin que los comensales lo notaran; lo llamó el ”margen inconsciente” que, en tan sólo un año, puede hacerte engordar o adelgazar hasta cinco kilos.
Aplicar este margen consciente también te ayudará a activar tu metabolismo porque no se trata de ser estrictas sino de poner en marcha tu metabolismo de forma inteligente.
Incluso, tal y como revelaba TIME, se puede eliminar grasa tomando alimentos, a priori, prohibidos. Entre ellos: vino tinto, chocolate y pasta.
Pero sobre todo, hay 6 claves que lo consiguen:
Cambia lo que ves
Cuidado con las galletas, los refrescos o los dulces que tienes a la vista en casa. Cámbialos por fruta fresca.
Cambia lo que sirves
Haz que comer más sea una molestia. ¿Cómo? Come en platos más pequeños y asegúrate de que tengas que levantarte de la mesa y cruzar la estancia para servirte más comida. Mantener los platos de servir fuera de la mesa reduce lo que comes en un 29 por ciento
Planifica
Echa un vistazo a todo lo que puedes comer, haz un ‘menú’ y crea un plan antes de servirte la comida. Comerás mucho menos que si lo haces sin pensar.
Mastica despacio
Las personas con más peso mastican una media de 12 veces por bocado. Tan sólo con que lo hagas 15 veces, tu cuerpo lo notará.
No comas de todo (al mismo tiempo)
Es uno de los hábitos que más engorda: probarlo todo. Si tienes tres opciones distintas, comerás hasta un 23 por ciento más que si solo tienes una.
Sé consciente de lo que comes (y de lo que comen los demás)
Lo que come la gente que se sienta contigo a la mesa afecta directamente a lo que comes tú… Aunque no hayas reparado en ello. Intenta seguir las cinco normas anteriores independientemente de lo que hagan ellos.