Los arrestos, decenas de ellos realizados durante operativos o redadas que hacían blanco de personas indocumentadas, ocurren luego que Trump firmó el pasado 26 de enero una orden ejecutiva que hacía una prioridad la detención y deportación de inmigrantes con historial criminal.
Medios de información estadunidenses reportaron, sin embargo, que cientos de los inmigrantes arrestados esta semana no tienen antecedentes criminales, pese a lo cual fueron colocados en procesos de deportación.
Tras ganar las elecciones, Trump prometió expulsar hasta a tres millones de inmigrantes indocumentados que tuvieran antecedentes penales graves, pese a que cálculos del propio gobierno estiman que este grupo es de alrededor de 690 mil personas.
La definición de “antecedentes criminales” podría expandirse de acuerdo con la interpretación de las autoridades, lo que ahora también incluirá faltas administrativas menores.
Agentes federales de migración confirmaron al diario The Washington Post que habían realizado redadas y operativos en las ciudades de Atlanta, Chicago, Nueva York y la zona metropolitana de Los Ángeles, así como en los estados de Carolina del Norte y Carolina del Sur.
Otros medios, como Radio Pública Nacional (NPR) agregaron que hubo también operativos contra indocumentados en los estados de Texas, Virginia y Kansas.
El operativo más numeroso habría sido el realizado en el sur de California donde funcionarios de la Oficina de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) informaron del arresto de 161 personas, de las que 151 contaban con condenas penales anteriores.
Funcionarios de ICE han evitado declarar si estos operativos son parte de un nuevo enfoque respecto a los inmigrantes en Estados Unidos, pero han asegurado que son “acciones rutinarias”.
Abogados defensores de los inmigrantes han cuestionado las afirmaciones de los funcionarios de que las operaciones de arresto son acciones de rutina.
“Lo que están tratando de hacer es un esfuerzo realmente concertado para infundir miedo y aterrorizar a nuestras comunidades”, dijo David Abud, miembro del organismo National Day Labour Organization Network, en una entrevista con NPR.
Abud añadió que las redadas en ciudades de California y Nueva York “son una forma en que Trump e ICE están tomando represalias contra las jurisdicciones llamadas ‘santuario’”, conocidas por su negativa a cooperar con las autoridades federales en procesos de deportación de inmigrantes.