SAN DIEGO, E. U., febrero 10 (AP)
El secretario de Seguridad Nacional de Estados Unidos, John Kelly, puso fin este viernes a una gira de dos días a lo largo de la frontera con México, mientras el plan para levantar un muro entre ambas naciones toma forma.
Kelly dijo a los legisladores que le gustaría ver que la construcción del muro tuviera un avance importante en menos de dos años, pero está abierto a la posibilidad de que no se extienda a zonas en las que existen barreras físicas naturales.
Actualmente existen unos 1.125 kilómetros (700 millas) de frontera delimitadas por cercas.
Kelly tenía programado recorrer uno de los tramos más protegidos de la frontera que separa a San Diego de Tijuana, México. Ambas ciudades en la zona están separadas por una doble barda y la mayor parte de ellas tiene alambre de púas en la parte superior.
A menudo San Diego es citada como un ejemplo de cómo los muros pueden frenar los cruces ilegales, pero los críticos afirman que las estructuras solo obligan a las personas a trasladarse a zonas más peligrosas en donde muchos han muerto por el intenso calor.
La zona de San Diego-Tijuana, con alrededor de cinco millones de personas, tiene el cruce fronterizo más ajetreado del país en donde decenas de miles de conductores y peatones ingresan todos los días a Estados Unidos. También es uno de los cruces de carga más transitados.
El jueves, Kelly recorrió el sur de Arizona, el lugar por donde hubo más cruces ilegales entre 1998 y 2013.
El sur de Texas es actualmente la ruda predilecta para un gran número de familias y niños centroamericanos para ingresar a Estados Unidos.
San Diego fue la ruta más transitada de cruces ilegales hasta finales de la década de 1990, cuando un incremento de agentes ayudó a que los inmigrantes se trasladaran a regiones montañosas remotas y a los desiertos de Arizona.
La visita de Kelly a las fronteras de Arizona y California fue su primera desde que tomó el cargo el mes pasado. La semana pasada recorrió la frontera en el sur de Texas.