OROVILLE, California, EE.UU. (AP) — Las casi 200 mil personas que fueron evacuadas por temor de que el aliviadero de un presa cercana colapsara, quizás no podrán regresar a sus casas hasta que la barrera esté reparada, dijeron el lunes autoridades.
El jefe de policía del condado de Butte, Kory Honea, no dijo cuánto tiempo tardaría la reparación. Los funcionarios del Departamento de Recursos Hidráulicos de California estaban considerando usar helicópteros para lanzar cargamentos de piedras sobre el aliviadero erosionado en el Lago Oroville, ubicado a unos 240 kilómetros (150 millas) al noreste de San Francisco.
Entre tanto, el nivel del agua de la presa bajó, lo que disipó los temores de que el aliviadero colapsara catastróficamente. Pero se prevén más lluvias para esta semana, por lo que hay poco tiempo para reparar la presa más alta de Estados Unidos.
La evacuación se ordenó el domingo, después de que las autoridades advirtieron que si el aliviadero de emergencia cedía, podría crearse una fuerte corriente de agua de 30 pies (nueve metros) de alto que afectaría a las comunidades a su paso.
Nancy Borsdorf, quien ha vivido en Oroville durante 13 años, describió una escena de caos que vio mientras salía de Oroville. Algunos choferes se quedaban sin gasolina y abandonaron sus autos.
«La gente tenía pánico», dijo Borsdorf, quien el lunes estaba en un refugio en Chico.»Siempre hemos querido y confiado en nuestra presa», agregó. «Realmente espero que Oroville no se haya inundado».
El jefe interino de la agencia de recursos hidráulicos del estado dijo que «no estaba seguro de que algo saliera mal» en el aliviadero dañado.
Bill Croyle hizo este comentario después de que funcionarios dijeran durante días a los residentes que no tenían por qué preocuparse y luego ordenaron que todos evacuaran en un plazo de una hora.
El nivel del agua en el lago aumentó significativamente en semanas recientes, después de que diversas tormentas trajeran lluvias y nieve al estado, especialmente en zonas del norte. El alto nivel del agua obligó a que las autoridades usaran el aliviadero de emergencia de la presa el sábado, para verter el agua excedente. Fue la primera vez en la historia de la presa de 235 metros (770 pies) de alto, construida hace casi 50 años, que se usó este aliviadero.
La amenaza pareció disiparse un poco el lunes, cuando bajó el nivel del agua. Los funcionarios dijeron que casi el doble de agua salía del lago que la que ingresaba.
La evacuación se ordenó el domingo por la tarde después de que los ingenieros detectaron erosión en el terreno adyacente al aliviadero secundario, lo cual restaría soporte a la pared de concreto. La fractura del muro permitiría una liberación descontrolada del agua del lago Oroville.
La súbita evacuación provocó pánico entre los habitantes, que se apresuraron a cargar sus pertenencias en sus autos. Su frustración creció al encontrar un intenso tráfico que retrasó por horas su salida.
En total, unos 188 mil habitantes de los condados Yuba, Sutter y Butte recibieron la orden de desalojo.