CIUDAD DE MÉXICO, febrero 12 (Agencias)
La actriz Nicole Kidman no podría estar más satisfecha ante el renacer de su carrera interpretativa, ya que además de haber sido nominada una vez más al Óscar por su papel en la cinta “Lion”, en menos de diez días se estrenará la nueva serie, que protagoniza junto a Reese Witherspoon, “Big Little Lies”, y que promete convertirse en el próximo fenómeno televisivo del canal de pago HBO.
La buena racha que vive en el plano profesional también ha sido recibida con júbilo, como no podría ser de otra forma, por el hombre con el que lleva casada más de diez años y con el que comparte dos hijas, las pequeñas Sunday (8) y Faith (6), ya que a pesar de que Keith Urban será testigo, al igual que millones de espectadores, de cómo la australiana proyecta su faceta más provocativa en una ficción llena de escenas subidas de tono, el intérprete nunca se ha sentido incómodo al ver a su esposa afrontando papeles tan exigentes en ese sentido.
“Él sabe lo que hay en la serie. Además también es artista y sabe que el trabajo hay que hacerlo venga como venga, es normal. Obviamente el personaje tiene esas particularidades y es importante que se vean reflejadas para dar profundidad a la trama. Es necesario verlo todo para entenderlo”, explicó Nicole.
También recordó con humor la primera vez que conoció a Urban, durante una aparición en el programa The Ellen DeGeneres Show, la actriz de 49 años no pudo evitar bromear al ver la primera fotografía en la que fue retratada junto a su actual esposo: “¿Cómo es que terminamos juntos?”, comentó la protagonista de “Los otros” entre risas: “Es algo muy loco tener una fotografía de cuando nos conocimos por primera vez. Alguien tomó esa foto y decidió enviárnosla. Keith me gustaba mucho, pero él no estaba interesado mí. De verdad, no me llamó durante cuatro meses”, relató ante la sorpresa del público.
Sin embargo, eso ha quedado atrás y actualmente, además del sólido matrimonio que forman desde hace más de diez años, a ambos artistas les une una complicidad especial sobre lo que supone formar parte de la industria del entretenimiento, lo cual demostraron al aparecer de la mano y posando sonrientes durante la presentación en Los Ángeles de la citada serie.
A pesar del semejante ejemplo de apoyo incondicional que siempre se han brindado el uno al otro en lo relativo a sus respectivas trayectorias, este domingo ambos no tuvieron más remedio que acudir por separado a la gala de los Grammy, en el caso de él, y a la ceremonia de entrega de los premios Bafta, por parte de la actriz, en calidad de nominados.
“Este año tengo que ir a los Baftas, bueno, no es que tenga que ir, pero para mí es todo un honor estar ahí. Me encanta Gran Bretaña y hacía mucho que no me nominaban a un Bafta, así que no estaré en los Grammy en esta ocasión. Pero le llamaré por FaceTime y espero que gane”, reveló la estrella de Hollywood en la misma conversación.