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febrero 15, 2017 | 246 vistas

CIUDAD DE MÉXICO, febrero 14 (AP)

El CD/DVD del concierto con el que Vicente Fernández se despidió de los escenarios, el recién galardonado con un Grammy “Un azteca en el Azteca, Vol. 1 (en vivo)”, fue desde sus orígenes un proyecto épico.

Fernández, quien el viernes cumple 77 años, hizo esta última presentación en abril de 2016 ante más de 80 mil personas en el Estadio Azteca de la Ciudad de México. Pero el domingo, el emblemático intérprete no estuvo presente en Los Ángeles para recibir el premio.

“Casi nunca va, por costumbre”, dijo el lunes Javier Ramírez, director y realizador del álbum. “Raro es cuando va”.

Ramírez ha colaborado con don Chente desde hace 22 años, primero como tecladista y desde hace unos ocho años en la dirección musical y artística de sus producciones.

“Estábamos pendientes y lo platicamos en la semana que estuvimos trabajando en el estudio” en su próximo material discográfico, dijo Ramírez sobre las expectativas de Fernández de ganar su tercer Grammy al mejor álbum de música regional mexicana.

Los primeros dos los obtuvo por “Mano a mano – Tangos a la manera de Vicente Fernández” (2014) y “Necesito de ti” (2009).

“Muy feliz y agradecido con @RecordingAcad por este premio Grammy ¡pero sobre todo con mi gente! #UnAztecaEnElAzteca #ChenteSigueSiendoElRey”, tuiteó el artista el domingo por la noche.

Ramírez recordó que Fernández quería “darse un gusto” al convocar a más de 50 músicos para acompañarlo en su despedida. La música ranchera se revistió con percusiones, chelos, trombones, flautas y violas mientras que al Mariachi Azteca, que acompañó por años a don Vicente en sus presentaciones, se sumó el Mariachi Nuevo Tecalitlán. En total hicieron unos 12 ensayos de todo el repertorio, incluyendo tres finales con el astro.

“Ampliar el arreglo para toda la orquestación nos implicó cerca de tres mil hojas, tres mil partituras”, apuntó.

El día del gran concierto Fernández se lució interpretando más de 50 canciones de su repertorio con un ritmo incansable y una voz que hizo vibrar al estadio completo.

“Los músicos terminaban su canción, le daban la vuelta a la hoja y ya estaban listos con el siguiente tema”, recordó Ramírez. “Teníamos emociones encontradas, nervios de todo, saber que es el último concierto, la despedida. A algunos se nos rozaron los ojos porque decíamos ‘ya es el último’. … Después de que revisamos todo estaba fantástico, la voz muy, muy sana de don Vicente, muy clarita”.

Ramírez destacó que el sonido incluido en el álbum es fiel a lo que se grabó en el estadio.

“Se oía fantástico”, dijo. “Estábamos muy emocionados y muy contentos todos por la forma en que don Vicente lo estaba gozando y por la interacción con la gente, fue una noche redonda ese día”.

En postproducción realizaron un trabajo de limpieza y armonización, pero en general no tuvieron que batallar mucho: las emociones de esa noche inolvidable habían quedado registradas.

Es “la coronación de don Vicente”, dijo Ramírez, para quien de lo más difícil de realizar este álbum fue decidir qué canciones formarían parte del concierto de Fernández, quien cuenta con más de 50 años de carrera.

“Al seleccionar esas 50 canciones entre todos sus éxitos tuvimos que dejar bastantes, por lo menos otras 40 o 50, éxitos fuertes también”, apuntó. “Te das cuenta de la cantidad de canciones, de la cantidad de éxitos que tiene”.

“Un azteca en el Azteca, Vol. 1 (en vivo)” incluye 36 piezas del concierto como “Volver, volver”, “Acá entre nos”, “Estos celos” y “Qué de raro tiene”. En Estados Unidos fue lanzado en dos volúmenes. Y todavía queda material para otros posibles álbumes.

“Ya no pudo entrar por cuestiones de la capacidad de los DVDs, pero está grabado en audio y video”, dijo Ramírez.

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