Shalma Castillo.-
En Tamaulipas, la mayoría de las escuelas públicas de nivel básico carecen de infraestructura para salvaguardar la seguridad de los alumnos, tanto de una situación de riesgo como de un accidente.
En la Capital del Estado podemos observar algunas escuelas, principalmente en la periferia, donde los planteles no cuentan con una barda de concreto y tienen tela de malla, algunas otras hasta necesitan de protectores en las ventanas, así como seguridad vial para las que están ubicadas en calles muy transitadas.
Los trabajadores de las instituciones dicen que el recurso que obtienen de cuotas escolares no es suficiente para invertir en obras de este tipo, además el contar con las condiciones adecuadas de infraestructura les corresponde también a las autoridades.
Tal es el caso del Jardín de Niños “Valentín Lavín Govela”, ubicado en la colonia Chapultepec, el “Horacio Terán”, “José Vasconcelos”, la escuela primaria “Valentín Gómez Farías”, de la Capital del Estado, así como de otros municipios.
Además de todo esto, es raro que un instituto educativo público, cuente con dispensario médico para atender a los estudiantes en caso de un accidente, ya sea una caída, cortadura, golpe, entre otros.
Algunos cuentan con botiquín de emergencias, pero con lo más básico, los curitas, alcohol y algodón.
En las escuelas hace falta equipo de primeros auxilios y personal capacitado para atender las situaciones de emergencia, así como un protocolo de seguridad que deben seguir ante cualquier situación que ponga en riesgo la vida de alumnos y maestros.
Pese a que la Sociedad de Maestros y Padres de Familia de la entidad solicitó a las autoridades de la Secretaría de Educación de Tamaulipas (SET) en reunión que mantuvieron a inicio de año, que las escuelas cuenten con el dispensario médico es fecha que no dan solución o propuestas a ello.
