diciembre 11, 2024
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febrero 17, 2017 | 135 vistas

Rogelio Rodríguez Mendoza.-

 

Obligados por la pobreza en el campo, los campesinos tamaulipecos están abandonando sus comunidades ejidales para emigrar a las ciudades, donde intentan sobrevivir vendiendo gorditas o dulces, o trabajando en cualquier otra actividad que les permita ganar algo de dinero, denunció Rosario López Medina.

La dirigente de la Central Campesina Independiente, (CCI), dijo que cada vez es más difícil sobrevivir en el medio rural porque los apoyos del Gobierno se reducen año tras año y la rentabilidad de las actividades agrícolas y ganaderas va a la baja.

“La adversidad económica por la que atraviesa el país repercute principalmente en el campo porque es a los primeros que nos da los bajones en los programas de subsidio. Por ejemplo, de cada diez proyectos productivos que presentamos nosotros, a través de la CCI, apenas nos aprueban uno o si acaso dos”, indicó.

La consecuencia de ello es que la pobreza se agrava cada día más en el campo, lo que obliga a muchas familias a emigrar a las ciudades donde lamentablemente terminan engrosando los cinturones de miseria, porque les va peor.

“Muchos terminan vendiendo gorditas o dulces, o trabajando de lo que sea, casi siempre como albañiles, y les va peor de cómo les iba en el campo”, detalló.

La dirigente campesina dijo que, la situación es más marcada en Burgos, Méndez, Cruillas, San Carlos y San Nicolás, aunque también sucede en Llera, Soto la Marina y otros municipios.

El problema se percibe porque cada vez hay más tierras ociosas o bien que son rentadas o vendidas por los ejidatarios.

“Lo peor de todo es que para mucha gente del campo ya no es una alternativa migrar hacia Estados Unidos por el endurecimiento de la política migratoria por parte del presidente Donald Trump”, mencionó.

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