Un perro de raza pitbull y que se llama Blue King, fue abandonado en el refugio Carson Shelter de California, casi de inmediato sus cuidadores se dieron cuenta que el perro lloraba en su jaula, probablemente al sentir la ausencia de su familia.
Además el can se resistía a comer y solo seguía llorando y mirando a través de los barrotes de su jaula. La historia de Blue King comenzó cuando su familia se mudó de ciudad y decidió deshacerse de él dejándolo a su suerte en un lugar, donde tenía muchas posibilidades de ser sacrificado.
Gracias al apoyo de la organización Saving Carson Shelter Dogs, Blue consiguió un nuevo hogar, después de que los voluntarios publicaran un video de él en su página de Facebook, el cual Jennifer McKay vio, y por eso fue a visitarlo.
Jennifer dijo a The Dodo:
“Parecía muy triste y deprimido. Ni siquiera me observaba, todos los demás perros hacían contacto visual y movían la cola, pero él no se levantaba, no venía a verme”.
https://www.facebook.com/savingcarsonshelterdogs/videos/726625000843470/
La mujer pensó que el perro posiblemente estaba esperando a que su antigua familia regresara.
“Se podría decir que cada vez que alguien pasaba por allí, era como si los estuviera buscando. Es como si supiera que le habían dejado allí”.
Jennifer quería adoptarlo inmediatamente, pero el refugio tenía primero que realizarle una prueba de temperamento, así que tuvo que esperar un poco más.
Ella regresó en una segunda ocasión y le llevó un hueso y una nueva cama.
Jennifer comentó:
“Ya tenía un poco más de atención de parte de él. No me dejaba acariciarlo o cualquier cosa, pero le gustaba su cama”.
En la tercer visita de Jennifer, Blue por fin se mostró un poco más alegre y atento.
“¡Vino directamente a mí!”
El refugio tardó una semana en tomarle la prueba de temperamento, pero por fin hicieron click y ella pudo llevárselo a casa.
Jennifer bromea:
“Él me engañó. Esperaba tener a un perro frío, muy relajado, pero tan pronto como las puertas de la perrera se abrieron, estaba muy entusiasmado por subir al auto, y cuando lo hizo lo primero fue sacar la cabeza por la ventana”.
Jennifer asegura:
“Está obsesionado con mirarse en el espejo. Tenemos un tocador que está aproximadamente a su nivel, y él se sienta, se sonríe a sí mismo y mueve la cola”.
Este hermoso perro nunca más va a estar triste, pues gracias a gente de enorme corazón, tiene un nuevo hogar.
“Simplemente parece estar feliz. Ayer llegué a casa del trabajo y corrió directamente a mí. No es más que un buen perro. Estoy muy emocionada de que sea parte de la familia”.
Con información de excelsior.com