Rogelio Rodríguez Mendoza.-
Agricultores de Tamaulipas están exigiendo a la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) y a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHyCP), que actualice el ingreso objetivo para el sorgo en tres mil 300 pesos y para el maíz en cuatro mil cien pesos.
El presidente de la Unión Regional Agrícola del Norte, Agustín Hernández Cardona, explicó que el ingreso objetivo es el precio mínimo que se garantiza a la tonelada de sorgo y maíz, con un margen de rentabilidad de entre el 15 y 20 por ciento.
Sin embargo, dijo, desde hace tres años el ingreso objetivo es el mismo, porque el Gobierno federal da por hecho que el alza que está teniendo el dólar frente al peso garantiza un mejor precio para la cosecha.
Pese a ello, explicó, los dos mil 970 pesos de ingreso objetivo para el sorgo y tres mil 300 pesos para el maíz son precios completamente desfasados y no cubren ni siquiera los costos de producción.
“Por ejemplo, a raíz del aumento a los combustibles los costos de producción se han elevado hasta un 20 por ciento, por lo que bajo el actual ingreso objetivo el margen de rentabilidad se ha reducido”, indicó.
Hernández Cardona explicó que desde hace varias semanas los agricultores están en pláticas con la Sagarpa y la Secretaría de Hacienda, negociando el ingreso objetivo.
“Vamos por buen camino. No hemos consolidado nada pero estamos cerca. Tal vez la semana próxima estemos firmando el acuerdo”, detalló.
Para que los productores puedan beneficiarse del ingreso objetivo deben estar inscritos en el programa de Agricultura por Contrato, en el que compran una póliza de seguro para su cosecha.
“Esa póliza garantiza que si al momento de levantar la cosecha el precio internacional es mayor al ingreso objetivo, entonces esta figura no se utiliza, pero en caso contrario de que el precio es menor al ingreso objetivo, entonces el Gobierno debe pagar la diferencia en beneficio del productor”, mencionó.
Durante los últimos años, el ingreso objetivo tuvo que ser utilizado para garantizar rentabilidad al productor porque los precios del sorgo y maíz han ido en picada.