Alfredo Guevara.-
La serie de sucesos relacionados con la inseguridad, que en esta semana se recrudecieron en el municipio de Reynosa, producto de la actuación de fuerzas militares contra hombres armados, es parte del trabajo de inteligencia y la implementación de una estrategia cuyos resultados se verán más rápidos que antes, aseguró Francisco Garza de Coss.
El representante del Gobierno del Estado en diez municipios de la zona norte de Tamaulipas, entre estos Reynosa, Matamoros, Nuevo Laredo y otros, explicó que los enfrentamientos entre fuerzas militares y presuntos delincuentes registrados en esta semana, es el resultado de las acciones implementadas.
Reveló que a la presencia de elementos de la Sedena, Marina Armada, Policía Federal y Estatal Acreditable, se suma la llegada de la Gendarmería Nacional a Reynosa, para atender delitos menores como el robo en sus diferentes modalidades, los que de una u otra forma no eran atendidos por los militares.
“Los últimos enfrentamientos son parte de las acciones implementadas por el Gobierno y los militares, es parte de una estrategia para ver la problemática y minorizar el problema que, efectivamente se ha recrudecido en los últimos días en Reynosa, donde se está avanzando y donde veremos resultados más rápido que antes”, aseguró.
Reveló que derivado del problema de inseguridad, ocasionado por la delincuencia, Reynosa enfrentaba problemas de robo en sus diferentes modalidades, a casa habitación, a comercios y transeúntes, porque no eran atendidos por los militares al estar más enfocados en el combate a la delincuencia organizada.
Atribuyó el clima de inseguridad que impera en Reynosa, a la presencia de más elementos, como a la implementación de una estrategia encaminada a regresar la tranquilidad a esa población fronteriza.
Garza de Coss dejó en claro que no habrá marcha atrás en esta estrategia, de ahí que al implementar acciones de combate contra la inseguridad, exista una reacción normal de quienes pretenden desestabilizar a Reynosa.
La ola de violencia generada esta semana, ha dejado como mínimo alrededor de diez civiles muertos.
