Redefinamos la Constitución Política de México
Héctor F. Saldívar Garza.-
La historia es una disciplina de gran trascendencia para conocer el pasado y entender el presente. No obstante, actualmente la importancia que le asignan los planes y programas de estudio en nuestro país se ha reducido considerablemente. De tal manera que para gran cantidad de jóvenes, la carencia de información es muy grande en torno a la creación de la Constitución Política de 1917 y los cambios que se le aplicaron en su recorrido existencial hasta el momento actual. Por este motivo, para nosotros como docentes universitarios que convivimos diariamente con ellos, y que su formación cívica y cultural en lo general constituye parte integral de nuestro compromiso social, es muy importante enterarlos de este gran proceso que ha experimentado nuestra Carta Magna.
Siguiendo este ideario, al enterarme que habría un evento donde se conmemorarían los cien años de la creación del crucial documento, pronto me interesé y estuve presente para contar con más elementos que informar al respecto a los estudiantes.
En el acto correspondiente se llevó a efecto un pequeño debate donde principalmente se presentó una postura integrada por bases oficiales, argumentando que la constitución, dada su antigüedad, ha estado ajustándose a los nuevos tiempos, señalando que eso fue previsto incluso por las propias personas que la crearon. Sin embargo, para esos expositores, todo pareció indicar que al referirse a los nuevos tiempos estaban pensando en el derrotero neoliberal, como si no existiesen senderos diferentes para conducir a la sociedad
Sobre esta apreciación, afirmamos compartir el principio de que los documentos deben actualizarse y que muy probablemente los líderes de la revolución con visión futurista alcanzaron a vislumbrar esa posibilidad; sin embargo, tenemos que agregar que en ningún momento siguiendo los principios democráticos, hubiese cabido el pensamiento de que las modificaciones que se le aplicaran a la constitución política irían en el sentido que se han manifestado. Principalmente nos referimos a los cambios en los artículos a partir del régimen de Carlos Salinas, que han culminado con las denominadas reformas estructurales.
Si reflexionamos un tanto, comprendemos que los creadores de la Constitución de 1917 fueron participantes del movimiento armado de 1910, el cual despertó en la sociedad, sobre todo en el sector más necesitado, la ilusión de que a su término mejorarían el nivel de vida. Por ello este documento impactó con su gran contenido social.
En cambio, los creadores de las supuestas mejoras constitucionales, han sido un grupo de personas que pertenecen a los sectores privilegiados muchos de ellos, y respaldados por otros que su afán es avanzar en su carrera política sin manifestar intereses sociales. Por lo consiguiente, los cambios que se le han aplicado han sido para mejorar la situación del sector hegemónico, omitiendo e incluso contradiciendo el ideario político que le dio origen.
Entonces, ahora que se conmemoran los cien años de la creación de la Constitución Política de México, como universitarios es nuestra obligación social hacer un llamado a que se aplique coto al andar neoliberal, donde los frutos recogidos por el país, a excepción de las grandes firmas, han sido solo la agudización de las problemáticas sociales y en contraparte, retomemos el camino que nuestros próceres revolucionarios señalaron, buscando mejorar la situación de los sectores menos favorecidos.