Un policía de Nezahualcóyotl sobrevivió al impacto de bala de un revolver calibre 38, la cual quedó incrustada en su teléfono celular, luego de que un grupo de delincuentes intentaran asesinarle para cometer un atraco a pasajeros del transporte público.
Jorge Amador, director de la corporación, contó que el oficial Miguel Guadalupe “N”, con 17 años de servicio, despojó de su arma a uno de los ladrones que en complicidad con varios más pretendía despojar de sus pertenencias a usuarios de una «combi» que circulaba de Periférico a Ciudad Azteca.
Los presuntos delincuentes le hicieron la parada a la unidad, luego uno de ellos subió y con un revólver calibre 38 amagó a los pasajeros, les exigió que les entregaran lo que llevaban de valor.
Como pasajero viajaba un elemento de la Policía Municipal, quien estaba en su día de descanso, por lo que no llevaba su arma de cargo.
El oficial se percató de que los ladrones actuaban con nerviosismo y decidió actuar para que los delincuentes cometieran el atraco. En un descuido del hombre que les apuntaba, le quitó el arma y lo empujo de la unidad, pero la pistola se disparó y el oficial sintió un golpe en el pecho.
Con la misma arma les disparó a los ladrones, quienes huyeron del lugar. Luego los usuarios se acercaron al policía para tratar de auxiliarlo y al revisarle el pecho se dieron cuenta que en su teléfono celular, que lo traía en el pecho quedó incrustada la bala que se disparó. El oficial resultó sin herida algún. Salvó la vida milagrosamente, narró Jorge Amador.