En un país donde pocos ganan lo suficiente para comprarse un auto, un grupo de estudiantes de secundaria cubanos construyó una réplica de un Ford T que funciona con pedales. Con toda paciencia, acumularon e instalaron miles de tuercas, tornillos y partes de autos usados para su creación. El transporte público es deficiente en Cuba, donde un auto viejo cuesta más de 30 mil dólares y uno nuevo más de 50 mil. Dany Gómez, de 18 años, fue el principal impulsor del auto con pedales, en el cual pueden ir cuatro personas a las playas cercanas y al Malecón por las noches. Dice que no es perfecto, pero les permite llegar a donde quieren, y, de paso, hacer un poco de ejercicio. (AP)