BEIRUT, Líbano, febrero 25 (AP)
Milicianos sirios suicidas lanzaron ataques sincronizados contra oficinas de seguridad fuertemente custodiadas en la ciudad de Homs, en Siria, donde se enfrentaron con los soldados y luego se hicieron estallar, matando a un oficial superior y al menos a otras 31 personas, informaron medios estatales y funcionarios.
Los ataques rápidos y de alto perfil contra las oficinas de Inteligencia Militar y de Seguridad del Estado, que están entre las más poderosas de Siria, fueron reivindicados por una coalición insurgente vinculada con Al Qaeda y conocida como el Comité de Liberación del Levante.
Un legislador sirio dijo a una televisora paraestatal que se trató de un “duro golpe” para los aparatos de seguridad de Siria.
En un comunicado en su canal de la aplicación de mensajería Telegram, el grupo dijo que cinco atacantes entraron a los dos inmuebles y que explotaron bombas en los retenes exteriores coincidiendo con la llegada de los equipos de rescate, lo que provocó más víctimas.
En total hubo tres detonaciones en las que perdieron la vida más de 32 personas, explicó el gobernador de la provincia de Homs, Talal Barzani, a The Associated Press. Los atacantes llevaban cinturones suicidas que hicieron estallar en las oficinas, agregó. Los dos edificios están a dos kilómetros (1.2 millas) de distancia.
El general Hassan Daeboul, director de la rama local del servicio de Inteligencia Militar, fue asesinado por uno de los suicidas, dijo la agencia estatal de noticias SANA. Según la televisora estatal e Ikhbariya TV, afiliada a Damasco, el brigadier Ibrahim Darwish, director del otro ente en la ciudad, resultó herido de gravedad.
De acuerdo con Ikhbariya TV, al menos seis asaltantes atacaron los dos complejos de seguridad en los vecindarios de al-Ghouta y al-Mahata, enfrentándose a agentes de seguridad antes de que, al menos dos de ellos, detonaron sus chalecos explosivos, matando a 32 personas. Por el momento se desconoce si entre los fallecidos hay civiles.
El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, un grupo con sede en Gran Bretaña que monitorea la guerra siria, reportó al menos 42 funcionarios de seguridad fallecidos en los dos incidentes.
Las distintas cifras de víctimas mortales no pudieron confrontarse de inmediato, pero estas diferencias son habituales tras ataques violentos en Siria.
Homs es la tercera mayor ciudad de Siria y está controlada en su mayoría por el Gobierno.
Las fuerzas de seguridad sirias gestionan una vasta red de inteligencia que en su mayoría no rinde cuentas ante la jerarquía militar y judicial. Estos grupos están implicados en algunos de los delitos más oscuros en los seis años de guerra civil en el país, incluyendo detenciones masivas, tortura, asesinatos extrajudiciales y disparos contra manifestantes.
El grupo de derechos humanos Amnistía Internacional reportó en febrero que entre cinco mil y 13 mil personas murieron en ahorcamientos masivos regulares en la prisión militar de Saydnaya, en Damasco, entre 2011 y 2015, según una investigación forense y entrevistas con funcionarios de seguridad y judiciales. Las filiales locales de las cuatro principales agencias de seguridad sirias, entre las que están Inteligencia Militar y Seguridad General, enviaban detenidos al penal desde todo el país.