Rogelio Rodríguez Mendoza.-
El Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública confirmó que los delitos del fuero común registran un grave incremento en Tamaulipas.
De acuerdo a las estadísticas que publica en su sitio de Internet la instancia del Gobierno federal, durante enero del presente año fueron reportados cuatro mil 87 delitos contra dos mil 360 del mismo mes del 2016, lo que representa un incremento del 73.17 por ciento.
Los incrementos más notorios se registraron en los delitos patrimoniales, que pasaron de 165 en enero del 2016 a 698 en el mismo mes del 2017; las lesiones repuntaron de 130 a 360 en el mismo periodo evaluado.
Dentro de los delitos patrimoniales el informe detalla cinco: abuso de confianza; daño en propiedad, extorsión, fraude y despojo.
El aumento ocurrió sobre todo en el daño en propiedad, que de 60 casos en enero de 2016 pasó a 411 en el mismo mes del 2017, y en el fraude, que pasó de 68 a 152.
Los homicidios también se “dispararon”: en enero de 2016 ocurrieron 72 y en enero del 2017 la cifra fue de 117. Sin embargo, de estos solamente 45 fueron dolosos y el resto culposos.
De los homicidios dolosos sucedidos el mes pasado, 29 fueron por arma de fuego; cinco por arma blanca, y de los once restantes no se precisan datos.
Los secuestros pasaron de nueve a 16 en la comparación del mismo mes.
También las lesiones aumentaron significativamente, porque de 135 en enero del año pasado pasaron a 330 en enero de 2017.
Los robos solo tuvieron un ligero incremento, porque de mil 229 en enero del 2016 la cifra a escaló a mil 363 en el mismo mes reciente.
El incremento delictivo del fuero común que reporta el Sistema Nacional de Seguridad Pública, que se alimenta de las cifras que le reportan las Procuradurías Generales de Justicia del Estado, le da la razón al diputado panista, Glafiro Salinas Mendiola, quien el martes pasado denunció que la incidencia delictiva del fuero común alcanza niveles aterradores.
El legislador panista, quien también es presidente de la Comisión de Seguridad Pública del Estado, atribuyó la situación a que los gobiernos han centrado sus esfuerzos en atacar la delincuencia organizada y han descuidado el combate a los delitos del fuero común.
Urgió a buscar una solución porque en las ciudades más grandes del estado, el problema cada vez se agrava más.