LONDRES, Inglaterra, febrero 28 (AP)
El Gobierno británico prometió el martes que no despojará a los ciudadanos de la Unión Europea (UE) de ningún derecho sin la aprobación de los legisladores, al tiempo que trata de persuadir al Parlamento de que autorice el inicio de las negociaciones de separación del bloque.
Al abandonar la UE, Gran Bretaña ya no participará en la política de libre movimiento de ciudadanos entre los estados miembros. Eso deja en el limbo a tres millones de ciudadanos de la UE que viven en Gran Bretaña y a un millón de británicos que radican en otros países miembros.
La cámara alta del Parlamento, la Cámara de los Lores, planea intentar aprobar el miércoles una garantía de que los ciudadanos de la UE podrían permanecer en Gran Bretaña después de que el país deje el bloque.
Legisladores de la oposición esperan enmendar una iniciativa de ley para autorizar que el inicio de las negociaciones para la salida de la UE incluya esa promesa, y han reclutado el apoyo de algunos parlamentarios de los conservadores en el gobierno.
En un intento por evitar la derrota del proyecto de ley de autorización, la secretaria del Interior Amber Rudd escribió a los miembros de la Cámara de los Lores para decirles que “sin la aprobación del Parlamento, nada cambiará para ningún ciudadano de la UE, sin importar que ya sea residente en el Reino Unido o se mude de la UE”.
Pero la misiva no ofrece garantías de que se mantendrán los derechos de los ciudadanos de la Unión Europea, y solo señala que el asunto tendría máxima prioridad una vez que comiencen las negociaciones formales para la salida del bloque.
La primera ministra Theresa May planea accionar el Artículo 50 del tratado de la UE, con lo que daría inicio el 31 de marzo a dos años de negociaciones para la salida.
Pero ella no puede hacer eso antes de que el Parlamento apruebe una legislación que permita la medida. La Cámara de los Comunes aprobó la iniciativa hace algunas semanas y la Cámara alta la está analizando en estos días.
Si la Cámara de los Lores enmienda el proyecto de ley, tendrá que regresar a la cámara baja para otra votación, lo que demoraría su aprobación y amenazaría potencialmente el cronograma de May.