Julio Hernández.-
MATAMOROS, Tam.- En este momento, la Casa del Migrante se encuentra desprotegida económicamente y tiene que sostener gastos corrientes de cuando menos 25 mil pesos al mes, dedicados exclusivamente a la alimentación y pago de nómina, reveló María Elena Orozco García, presidenta del patronato de la institución.
Señaló que el monto varía siempre a la alza, lógicamente de acuerdo a la cantidad de migrantes que se atiendan durante cada periodo, pues se ha llegado a atender a más de mil durante un mes.
“A todos los que llegan a la Casa del Migrante y a quien piden el apoyo en el Módulo del Migrante, siempre se les procura las tres comidas al día, lo que realmente representa un reto diario para quien atiende este tipo de situaciones dentro de la institución”, expresó.
Orozco García señaló que el principal problema que se tiene con los recursos es que estos no aterrizan, lo que significa que en muchas ocasiones tiene que buscar otros medios para financiar las necesidades que tiene las instituciones de asistencia.
“El apoyo económico es muy necesario, estamos desprotegidos en este rubro, no quisiera llegar a criticar los esfuerzos que se hacen por parte de los gobiernos, pero hacen falta que aterricen los recursos que ya han sido comprometido para atender el problema de migración”, expresó.
Indicó que hay mucha gente involucrada de buen corazón y que en los momentos difíciles llegan a salvar las situaciones con algún apoyo.
Asimismo, dijo que se necesitan alrededor de 25 mil pesos por mes para mantener la Casa del Migrante, por los gastos de comida y el pago de salarios, “pues hay personas que se exponen de forma nocturna deben de tener alguna garantía de que están aquí (en la Casa del Migrante) como un seguro”.
“El Patronato tiene que ver la forma de redituarles alguna seguridad a las personas que exponen su integridad y su vida al estar aquí, por lo que esos gastos no son cuestionables, son permanentes”, añadió.
Recalcó que es una necesidad grande la del recurso, pues hay meses donde hay más deportados y por tanto los gastos aumentan, pero señaló que ante las carencias hay gente buena gente que se suma, “pues si no tiene algún recurso, ofrecen su tiempo en la casa para realizar alguna labor, pues aquí trabajo hay mucho”.
Agregó que cualquier persona puede ayudar con ropa o alimentos a la Casa del Migrante, llevándola directamente a la parroquia de Nuestra Señora de Lourdes (España y Dieciséis), al Obispado o a la Casa del Migrante.
Asimismo, puede preguntar en las parroquias de su comunidad cómo canalizar la ayuda a través de ellas, por lo que esa sería otra vía.
Ahora se estudia la posibilidad de publicar una cuenta bancaria para que los interesados en aportar recursos económicos lo hagan directamente a la misma, aunque esto aún está por autorizarse para difundirla en la página de Facebook de la Casa del Migrante AC.