marzo 29, 2024
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marzo 6, 2017 | 198 vistas

Shalma Castillo.-

A través de su lente ha visto transcurrir la vida y el desarrollo de nuestro estado durante más de cuatro décadas…

Desde la fuente policiaca, donde tiene sus más tristes recuerdos, hasta la vida política, social, económica, deportes y espectáculos, si usted pregunta por “Vega”, inmediatamente ubican al fotógrafo de El Diario, donde está patentado, pues ha sido parte de la historia de este medio de comunicación.

El victorense Héctor Vega, de 64 años de edad, quien empezó su vida como fotógrafo en El Diario de Victoria desde 1974, nos platica acerca de su trayectoria, sus malas experiencias y mejores recuerdos de todos estos años y un poco de su vida personal.

Después de haber vivido su infancia en Tampico, Tamaulipas, donde estudió hasta la secundaria, después emigró a Coatzacoalcos, Veracruz, por cuestiones laborales de su padre, y de ahí al puerto de Veracruz, donde cursó la carrera comercial.

Sin embargo, el amor y el destino lo trajeron de vuelta a su nativo Victoria, “en unas vacaciones que vine conocí a la que ahora es mi esposa, María del Rosario Lara Márquez, me regresé a Veracruz y estaba trabajando en una empacadora, pero me propuse a volver para acá, y ahora tengo 40 años de casado y cuatro hijos”.

En su vida laboral, cuenta que empezó a formar parte de El Diario gracias a la invitación del señor Abundis Sánchez, quien en aquel entonces era jefe de redacción en el periódico.

“En aquellos años se utilizaba un sistema caliente, el cual consistía en linotipos y se usaba mucho el plomo para la prensa escrita y notas de galera, así fue como inicié de ayudante de corrector de pruebas, y a finales del 74 empecé a trabajar como ayudante de fotógrafo”, menciona.

En ese entonces, el titular de la fotografía era Javier Soto, quien le enseñó a revelar como antes se hacía, cuando únicamente utilizaban el blanco y negro.

Cuenta que tenían un laboratorio oscuro donde se revelaban los rollos en blanco y negro; “había una ampliadora donde se metía el negativo para proyectar la imagen e imprimirla en el papel fotográfico, después se introducía al revelador, se enjuagaba, la metías al fijador, luego se secaba y quedaba listo”.

Vega platica que en sus primeros años de trabajo inició en la sección de policiaca, donde le tocaba tomar fotos de accidentes.

E incluso fue ahí donde vivió las experiencias menos agradables, “no me gustaba entrar a los anfiteatros a tomar fotos a personas de accidentes, porque en aquel entonces en el Hospital Civil a veces no había luz en esa área y tenía que entrar en la noche a tomar la foto del cuerpo, y como solamente había una plancha, en ocasiones los cuerpos duraban dos días y los tenía que andar uno brincando y aluzando con un encendedor”…

A casi un año de haber iniciado su vida laboral como fotógrafo, vivió la peor experiencia, pero gracias a Dios le dio una segunda oportunidad de vivir y seguir haciendo lo que más le gusta.

“En febrero de 1975 andaba trabajando como ayudante de fotógrafo y me movía en una motocicleta, un día al pasar por el 19 Méndez me atropellaron, quedé mal herido con la pierna quebrada”, enfatiza.

Dice que al ser atendido aquí en Victoria, le querían amputar la pierna, sin embargo, en ese año acababa de iniciar su mandato como gobernador el señor Enrique Cárdenas González, quien le brindó apoyo para poder atenderse médicamente.

“Por ayuda del fotógrafo oficial de gobierno Juan Nava Baltiérrez, quien habló con el entonces mandatario estatal, Enrique Cárdenas González, me enviaron a la Ciudad de México, allá estuve cuatro meses y me salvaron la pierna, me pusieron un platino de 60 centímetros y volví a caminar”, describe.

Pese a estas amargas experiencias, dice que no todo es malo, también ha vivido muchas cosas buenas.

Una de las mayores satisfacciones que le ha dejado este oficio, fue cuando estaba en la sección de deportes.

“Ver a mi equipo ‘Correcaminos’ en su acenso a Primera División fue algo muy padre, fui a Querétaro donde jugaron contra Gallos Blancos y después a la final en el Estadio Azteca en el año 1987 y anduve por dos años cubriendo los partidos en estadios de la República Mexicana, hasta la fecha sigo yendo a cubrirlo aquí”…

Expresa que como fotógrafo, en esta vida le ha tocado andar “para arriba y para abajo”, lo cual le ha ayudado a conocer a muchos funcionarios públicos, artistas, futbolistas, Miss México y pese a que son personas famosas, él prefiere tomarles fotos, que retratarse con ellos.

Cuenta, que aunque no es muy fan de ello, ha participado en varias exposiciones, “tengo la costumbre de no querer participar, no porque no sepa, sino que prefiero ir a admirar”.

A mí me gusta asistir a las exposiciones fotográficas, porque aprendes mucho de otros compañeros, trato de hacer lo mejor posible mi trabajo para que donde laboro estén satisfechos con lo que hago…

Otro de sus buenos recuerdos, fue cuando trabajó con el ingeniero Enrique Cárdenas del Avellano, desde que fue presidente municipal de Victoria, después presidente estatal del PRI, posteriormente lo siguió al Congreso del Estado; “también es una de mis satisfacciones haber trabajado tantos años con él”.

Don Vega dice que después de haber tenido experiencia en todas las secciones periodísticas, ahora el objetivo como fotógrafo, es poder obtener una imagen de impacto, ya no tanto la “oficial”.

También platica que ha visto como la tecnología ha ido evolucionando, cuando antes era todo un proceso para poder obtener una buena foto, ahora hasta con los teléfonos celulares se tiene la oportunidad.

“Ahora con estas cámaras, los fotógrafos de antes les decimos a los de ahora que son de botón, porque solo oprimen y obtienen la imagen”.

Con todos los nuevos aparatos que existen, tomas la fotografía y en menos de un minuto puedes enviarla a tu centro de trabajo y de ahí a las redes sociales, para que la gente aprecie lo que está pasando en el momento, platica.

“No es como antes, que las personas tenían que esperar hasta el siguiente día para poder ver las fotografías de un evento, la tecnología ha avanzado mucho”, menciona.

Lo que más le gusta captar a través de su lente es la fotografía de paisajes, amaneceres y atardeceres.

Un aficionado por capturar momentos y además, peces…

“Además de la fotografía, me apasiona la pesca, soy un pescador empedernido, antes me gustaba el futbol, pero a raíz que tuve el accidente ya no pude jugar”…

Comenta que anteriormente solía visitar el poblado La Pesca, e iba hasta tres veces por mes, “después mi amigo y compañero que en paz descanse Miguel Ángel Pérez, me invitó ir a la presa Vicente Guerrero, y desde entonces me aficioné más a ir a pescar a esta presa”.

Uno de sus mayores logros en este oficio es haber hecho muchos amigos, su familia, sus hijos: Oliver, Claudia Elena, María del Rosario y Héctor Alejandro; así como el haber trabajado muchos años en El Diario.

“La familia Cárdenas del Avellano han sido excelentes patrones y nos han dado la oportunidad de trabajar, ya estoy pensionado pero sigo con la cámara todavía, no quiero dejar de hacer ejercicio, porque me he dado cuenta que la gente que se jubila, se encierra en su casa y se acaba más rápido”, enfatiza.

Dice que él no va a dejar a su fiel amiga, la cámara, y continuará capturando momentos, rostros y paisajes hasta que Dios se lo permita.

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