NEW HYDE PARK, Nueva York, EE.UU. (AP) — La niña de 12 años Janet Sylva, originaria de Gambia, desea ser médico cuando crezca, y lo afirma con una gran sonrisa —una que los cirujanos en Nueva York le han devuelto tras extirparle de su boca uno de los tumores más grandes que hayan visto.
El tumor benigno de 2,72 kilogramos tenía el tamaño de un melón. Impedía que Janet comiera, y su respiración se había tornado tan difícil que los médicos temían que falleciera en un año en caso de no intervenir.
«La convirtió en prisionera de su propio cuerpo», dijo David Hoffman, un cirujano de Staten Island que se enteró del problema de Janet el año pasado cuando médicos de Senegal, nación vecina en África Occidental, contactaron en busca de ayuda a grupos internacionales enfocados en salud. La menor había dejado de ir a la escuela y se cubría el rostro con una bufanda para ocultar el enorme tumor.
Hoffman se coordinó con el Fondo de Ayuda Médica Global y con un equipo de cirujanos voluntarios y otro personal médico en el Centro Médico Infantil Cohen en New Hyde Park, en Long Island, para programar una cirugía para Janet que fue realizada de manera gratuita en enero.
El médico Armen Kasabian, jefe de cirugía plástica en el North Shore University Hospital, encabezó al equipo que llevó a cabo la delicada operación, que no sólo implicaba extirpar el tumor sino reconstruir la mandíbula usando parte de un hueso de una pierna. Kasabian dijo que el equipo sabía que sólo tenía una oportunidad para lograrlo dado que Janet y su madre, Philomena, sólo estarían en Estados Unidos por poco tiempo.
«No tenemos en lujo de operarla diez veces», indicó. «teníamos que hacerlo lo mejor posible en una sola operación».
Kasabian y Hoffman afirmaron haber empleado imágenes en 3D para crear modelos de la boca de la niña, incluyendo el tumor, y usaron las técnicas de modelado virtual para practicar para la cirugía antes de realizar la operación real de 12 horas y media el 16 de enero.