PARÍS, Francia, marzo 9 (AP)
Wikileaks colaborará con las empresas tecnológicas para ayudarles a defenderse de las herramientas de hackeo de la CIA, aseguró el jueves su fundador, Julian Assange. El anuncio crea un posible conflicto entre las empresas de Silicon Valley deseosas de proteger sus productos y una agencia de inteligencia golpeada por las revelaciones del grupo, que busca una transparencia radical.
Durante una conferencia de prensa online, Assange reconoció que varias empresas solicitaron mayores detalles sobre las herramientas de espionaje digital de la agencia de inteligencia estadounidense y cuya existencia presuntamente reveló en una filtración masiva el martes.
“Hemos decidido colaborar con ellas, darles acceso exclusivo a algunos de los detalles técnicos que poseemos para poder encontrar remedios”, dijo Assange. Una vez que las empresas hayan reparado sus productos, agregó, WikiLeaks dará a conocer las herramientas de hackeo al público.
En respuesta a la conferencia de prensa de Assange, la portavoz de la CIA Heather Fritz Horniak dijo: “Como hemos dicho anteriormente, Julian Assange no es exactamente un bastión de verdad e integridad. A pesar de los esfuerzos de Assange y sus pares, la CIA sigue recolectando activamente información de inteligencia en el extranjero a fin de proteger a Estados Unidos de los terroristas, de estados hostiles y otros adversarios”, añadió.
Hasta el momento la CIA se ha negado a hacer declaraciones sobre la autenticidad de la filtración, pero en un comunicado divulgado el miércoles insinuó que ésta había resultado perjudicial al equipar a sus adversarios “con herramientas e información que nos causan daño”.
Assange inició su conferencia online con una crítica a la CIA por perder el control de su arsenal de espionaje digital, señalando que todos los datos se guardaron en un mismo lugar. “Esto es un acto histórico de incompetencia pasmosa”, dijo. “WikiLeaks descubrió el material porque había sido repartido”, añadió.
Assange dijo que era casi imposible ocultar o controlar la tecnología.
“No hay absolutamente nada que impida a un agente cualquiera de la CIA” o incluso a un contratista emplear la tecnología, aseguró Assange. “La tecnología está diseñada para no tener que rendir cuentas y para ser imposible de rastrear. Está diseñada para borrar los rastros de su actividad”.
La CIA se abstuvo de confirmar el miércoles si el material provino de sus archivos, aunque nadie duda de ello. La CIA no haría hablado de si había alguna investigación en marcha para averiguar cómo fue que el material terminó en internet para que cualquiera lo pueda ver. La agencia no dijo si sospecha de algún espía de alto nivel escondido dentro de la CIA filtró secretamente el material a WikiLeaks o si la CIA podría haber sido víctima de un hackeo.