El detenido, quien se encuentra bajo custodia policial y cuya identidad no ha sido revelada, logró burlar las medidas de seguridad alrededor de las 23:30 hora local del viernes en el sector oriental de la casa presidencial, llevando consigo una mochila.
Durante el incidente, el estado de alerta en la Casa Blanca fue elevado a color naranja, el nivel más alto.
Aunque el presidente estadunidense se encontraba en ese momento en la residencia, según fuentes oficiales, hasta el momento el Servicio Secreto no ha divulgado la versión oficial.
Tras incidentes similares ocurridos en los últimos años, la Casa Blanca anunció este mes que tendrá una nueva reja reforzada que empezará a ser construida el próximo año.
La reja tendrá una altura de 3.5 metros con barrotes más anchos y fuertes y una mayor separación entre sus pilares, comparado con los 2.1 metros actuales, de acuerdo con el plan aprobado por la Comisión Nacional de Planeación de la Capital (NCPC).
Desde el 2015, el Servicio Secreto y el Servicio Nacional de Parques iniciaron una serie de ajustes temporales de seguridad para evitar las invasiones periódicas de personas que lograron burlar las medidas de seguridad alrededor de la residencia ejecutiva.
En noviembre de ese año, la Casa Blanca fue cerrada temporalmente en medio de las celebraciones del Día de Acción de Gracias, debido a un nuevo intento de intrusión por un desconocido que fue detenido por el Servicio Secreto.
Imágenes de la televisión mostraron que el intruso, enfundado con la bandera estadunidense, logró evitar al Servicio Secreto, brincó una valla de seguridad, y después la reja principal que había sido acondicionada con picos de protección.
Después de su intrusión al Jardín Norte de la residencia ejecutiva, el hombre se incorporó y alzó ambos brazos en señal de victoria.
El proyecto final de la nueva barda busca balancear los requisitos de seguridad nacional para la residencia presidencial, con su carácter como uno de los sitios más visitados en la capital estadunidense.