Rebeca Maldonado.-
Si de por sí, fumar es muy malo para la salud, tanto de fumadores como de las personas en su entorno, imagínate lo que esto puede causarle a los seres que no se te despegan ni un minuto cuando estás en casa: las mascotas.
Un estudio realizado en la Universidad de Glasgow en Escocia, ha revelado que los animalitos que viven en casa de personas fumadoras tienen mayores riesgos de tener mala salud. ¿Cómo lo supieron?, los investigadores se dieron a la tarea de analizar la piel de animales domésticos, en ella revisaron los niveles de nicotina y además examinaron los testículos de algunos perros castrados con la finalidad de encontrar cualquier signo de daño celular.
Cuando obtuvieron los resultados, estos señalaron que los animales, en primer lugar los gatos, seguido de los perros, tenían un mayor riesgo de daño celular, de algunos tipos de cáncer y de aumento de peso. Se supo que los gatos son las mascotas más susceptibles, debido a que por su alto nivel de autohigiene se exponen más al humo que los perros, por lo cual absorben un alto número de toxinas del ambiente.
Los científicos sostienen que una medida que podría disminuir los riesgos para las mascotas sería que las personas fumen en terrazas o al aire libre, pues los animales están en una situación de mayor peligrosidad que los niños puesto que cuentan con menor altura y son más propensos a ingerir el humo de tercera mano, estos son, los productos químicos del tabaco presentes en alfombras y otras superficies.
Clare Knottenbelt, líder del estudio publicado también por el Centro de Control de Enfermedades, explicó que “Los dueños de mascotas a menudo no piensan en el impacto que el tabaquismo podría tener en sus mascotas. Dejar de fumar por completo es la mejor opción para el futuro bienestar de la salud tanto suya como de su mascota”.