HEME, Alemania, marzo 10 (Agencias)
Un joven fue detenido en Heme, Alemania, por matar a un niño de nueve años y difundir en la web fotografías del cuerpo y un video presumiendo el hecho. El hombre, que también asesinó a un hombre de 22 años, habría entrado en pánico por la frustración de quedarse sin conexión a Internet, informaron las autoridades locales.
El agresor, identificado como Mercel H., de 19 años, confesó que perpetró los crímenes con alevosía, dijo hoy el fiscal de Maiburn durante un mensaje a los medios en Dortmund.
Las autoridades describieron al asesino como una persona fría y señalaron que actuó de esa forma debido a la gran frustración que sentía tras haber sido rechazado por el Ejército alemán para enlistarse como soldado y, más aún, tras sus repetidos intentos fallidos de suicidarse.
De acuerdo con las investigaciones, Mervel apuñaló al niño 52 veces, y al menos 68 ocasiones al joven, a quien conocía y con quien se encontraba comiendo y jugando videojuegos justo antes de matarlo.
Klaus-Peter Lipphaus, encargado de la investigación, aseguró que aunque tiene pocas dudas de lo que el hombre dijo “no se puede confiar en todo lo que ha contado”.
Las autoridades describieron al asesino como un joven adicto a las computadoras y a los videojuegos, y que supuestamente entró en pánico ante la posibilidad de no tener conexión a Internet después de mudarse de domicilio.
“La imposibilidad de poder seguir jugando con la computadora le llevó a pensar en suicidarse”, relató Lipphaus, quien indicó que el joven regresó a su antigua casa para quitarse la vida.
“Tras fracasar dos veces en su intento de suicidio, decidió esa misma noche acabar con la vida de alguien y llamó a la puerta del vecino”, agregó.
Así se explicaría el primero de sus asesinatos que acabó con la vida de Jaden, un pequeño de nueve años a quien conocía desde hacía tiempo.
Tras matar al niño, Marcel H. huyó al bosque y luego visitó a su conocido, la segunda de sus víctimas, a quien también asesinó y con cuyo cadáver vivió durante dos días antes de entregarse a la policía, señalan los investigadores.
Durante el interrogatorio, el joven reconoció haber tomado fotos de las víctimas pero rechazó haber subido las imágenes a la Darknet (Internet profunda). La policía dijo además que, tras matar al niño, el joven difundió en WhatsApp fotos acompañadas de mensajes de voz a algunos conocidos.
Las autoridades tratan de determinar quién habría publicado dichas fotografías en esta red que permite navegar de forma anónima.