WASHINGTON, EU., marzo 11 (AP)
La invitación de Melania Trump a mujeres influyentes para un encuentro en la Casa Blanca iba más allá de la comida a servir, o del aparente motivo de conmemorar el Día Internacional de la Mujer.
En cierto modo, fue una presentación en sociedad para la primera dama de Estados Unidos, siete semanas después de que comenzara el gobierno de Donald Trump. Tras pasar unas semanas en el ático de la familia en el centro de Manhattan mientras Trump iniciaba su mandato, la exmodelo, que según su marido es “una persona muy reservada”, da sus primeros pasos en su nuevo y muy público papel.
La señora Trump llegó al comedor oficial para su primer acto en solitario en la Casa Blanca, después de que un funcionario recitara: “Damas y caballeros, la primera dama de los Estados Unidos, Melania Trump”, y fue recibida por un grupo de unas 50 mujeres entre las que había embajadoras, miembros del gabinete, al menos una senadora y su hijastra, Ivanka Trump.
La primera dama pidió sugerencias a las asistentes sobre la mejor forma de dar poder a mujeres y niñas de todo el mundo, quizá adelantando el empoderamiento de las mujeres como un tema por el que podría hacer campaña. Trump dijo hace poco que a su esposa, que cumple 47 años el mes que viene, le preocupan las “dificultades de las mujeres”.
“Trabajaré con ustedes para asegurar que el género de nacimiento de alguien no determina el trato que recibe en sociedad”, dijo a las invitadas, según un tuit de un empleado de la Casa Blanca.
La Casa Blanca permitió que unos pocos periodistas observaran como invitados la llegada de la primera dama para la comida del miércoles, pero después fueron acompañados a la salida cuando la señora Trump comenzó a hablar. La oficina de prensa de la Casa Blanca prometió distribuir un texto de sus declaraciones preparadas tras el acto, pero la transcripción no se difundió.
En las últimas semanas, la señora Trump ayudó a preparar el primer gran acto social en la residencia oficial, una cena anual de gala para los gobernadores del país. Al día siguiente viajó a Mount Vernon, la finca de George Washington en Virginia, donde fue recibida por las esposas de los gobernadores.
La primera dama ha hecho otras apariciones discretas, por ejemplo en actos de firma de decretos de su esposo, y le acompañó al Capitolio para un discurso ante el Congreso.