México, 21 Mar (Notimex).- El Día Internacional de la Eliminación de la Discriminación Racial, el 21 de marzo, es un llamado que surgió hace 51 años para condenar actos y manifestaciones de discriminación, xenofobia y formas de intolerancia hacia refugiados y migrantes.
Desde su proclamación en 1966, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) prohíbe la discriminación racial y étnica en todos los instrumentos internacionales básicos de derechos humanos, los cuales imponen a los Estados obligaciones y tareas destinadas a erradicar las prácticas discriminatorias.
Los derechos a la igualdad y a la no discriminación son piedras angulares de los derechos humanos; no obstante, en varias partes del mundo siguen presentes la incitación al odio y las prácticas discriminatorias por razón de raza, etnia, religión, nacionalidad, entre otras.
La Asamblea General de la ONU, en su resolución 68/237 del 23 de diciembre de 2013, proclamó el Decenio Internacional de los Afrodescendientes, que comenzó el 1 de enero de 2015 y terminará el 31 de diciembre de 2024 con el tema “Afrodescendientes: reconocimiento, justicia y desarrollo”.
En México, de acuerdo con datos de la Encuesta Nacional sobre Discriminación (Enadis) 2010, 87.7 por ciento de las personas considera que no se justifica en nada insultar a alguien en la calle por su color de piel, aunque cuatro de cada 10 piensa que se trata diferente a la gente por este factor.
Para combatir toda forma de discriminación y cualquier acción vinculada al racismo, promover políticas públicas para la igualdad de oportunidades y de trato, coordinar acciones con organismos públicos nacionales e internacionales, en 2003 se creó en México el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred).
Este órgano de Estado tiene la tarea de contribuir a que toda persona goce sin discriminación de todos los derechos y libertades consagrados en el orden jurídico mexicano.
En este sentido, la instancia de gobierno advierte que los grupos más afectados o en situación de vulnerabilidad son mujeres, jóvenes, niñas y niños, personas adultas mayores, indígenas, personas con alguna discapacidad, de la diversidad sexual y afrodescendientes.
En la Declaración de Nueva York para los Refugiados y los Migrantes aprobada en septiembre de 2016, los Estados miembros de Naciones Unidas condenaron enérgicamente los actos y las manifestaciones de racismo.
El 21 de marzo se recuerda la muerte a manos de la policía de 69 personas en una manifestación pacífica contra las leyes del Apartheid, en Sharpeville, Sudáfrica, en 1960.