Redacción El Diario.-
Despertar temprano puede ser un martirio para muchos, sin embargo por las obligaciones como la escuela o el trabajo es necesario, ahora gracias a una investigación científica tenemos un pretexto para no hacerlo.
Datos recabados por la Universidad de Westmister, en Gran Bretaña, bajo la dirección de Angela Clow, aseguran que salir de la cama antes de las 7:21 de la mañana podría generar dolores de cabeza, estrés, molestia y síntomas parecidos a un resfriado.
Para la investigadora, este tipo de trabajos resultan ser muy interesantes desde el punto de vista fisiológico, pues demuestran que madrugar muy temprano cuenta con importantes desajustes para el organismo.
Con el objetivo de realizar el estudio se recabaron muestras de un grupo de voluntarios, durante dos días dentro de un intervalo de tres horas. La primera de ellas, recogía los datos justo en el momento exacto en el que se despertaban y ponían un pie fuera de la cama. Pudieron concluir así que la mitad de los participantes que se levantaban antes de las 7:21 de la mañana presentaban altos niveles de cortisol, siendo esta la principal hormona de estrés en el organismo.
A pesar de que esto podría parecer inocuo, según Clow el incremento de cortisol puede generar dolores musculares, dolores de cabeza, así como un incremento del nivel de estrés. Así mismo encontraron un empeoramiento de la salud, así como un empeoramiento de las relaciones sociales a lo largo de toda la jornada.
De acuerdo a declaraciones de Clow, el cortisol funciona como una hormona que puede provocar graves situaciones de estrés ya que mantienen a los músculos en tensión constante y provocan incluso obesidad. A pesar de estas conclusiones la investigación cuenta con defensores y detractores sobre los efectos perjudiciales en la salud, ya que otras investigaciones reflejan lo contrario.
