NUEVA YORK, EU., marzo 24 (AP)
La ciudad de Nueva York sigue conmocionada por el asesinato de Timothy Caughman, perpetrado el lunes pasado por un hombre blanco que viajó a la ciudad de Nueva York con el propósito manifiesto de matar afroamericanos.
De acuerdo con la fiscalía, James Harris Jackson, de 28 años de edad, vivía en la ciudad de Baltimore y decidió viajar el pasado fin de semana a Nueva York con el propósito de asesinar afroamericanos.
El sospechoso declaró que desde niño sentía un profundo odio contra hombre negros.
Jackson, un veterano del Ejército de Estados Unidos, escogió la ciudad de Nueva York como escenario de sus crímenes por la repercusión mediática que tendría los asesinatos.
De acuerdo con los planes revelados por la fiscalía, Jackson planeaba acudir a la plaza de Times Square para asesinar a más hombres afroamericanos luego de haber ultimado con una espada a Caughman, un hombre de 66 años de edad.
El sospechoso fue descrito por las personas que se cruzaron con él como “una figura desagradable y solitaria que evitaba el contacto”, de acuerdo con el diario The New York Times.
Mientras Caughman fue señalado como un hombre benévolo que vivía una vida modesta y sin pretensiones en la zona media de Manhattan. Su asesinato ocurrió mientras recolectaba latas y plásticos a fin de intercambiarlas por dinero en efectivo.
Tanto el gobernador Andrew Cuomo como el alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, condenaron el ataque, en especial porque sucedió en medio de un dramático repunte de crímenes de odio en la ciudad durante el presente año.
“Más que una tragedia humana indescriptible, esto es un asalto a lo que hace que esta sea la ciudad más grandiosa del mundo: nuestra inclusión y nuestra diversidad”, manifestó De Blasio.
