“Obamacare explotará y todos nos reuniremos para armar un gran plan de atención médica para la gente. ¡No se preocupen!”, escribió Trump este sábado en su cuenta de la red Twitter.
El mensaje apuntó la posibilidad de que una vez derrotada la propuesta republicana, impulsada de manera infructuosa por Trump, el gobierno federal se dedicará a debilitar el actual sistema de salud, en lugar de modificarlo para alinearlo con los objetivos conservadores.
La prerrogativa estará en manos del secretario de Salud y Servicios Humanos, Tom Price, quien se ha comprometido a revisar cada aspecto de Obamacare, cuyo nombre oficial es Ley del Cuidado de Salud a Bajo Precio (ACA).
Las medidas que tomaría Price podrían tener repercusiones que en algunos casos serían similares a los cambios que los republicanos intentaron impulsar a través del Congreso.
Debilitar el actual sistema de salud podría causar que muchos estadunidenses perdieran su seguro médico, lo que generaría una reacción negativa contra el gobierno.
La apuesta de los republicanos, sin embargo, es que tal como sugirió el mensaje de este sábado de Trump, los votantes culparían a los demócratas de las fallas que pudiera tener Obamacare, lo que abonaría a favor del gobierno federal.