La percepción general es que cárceles son las principales escuelas del crimen, indicó el obispo de la Diócesis de Ciudad Victoria, Antonio González Sánchez luego de pronunciar su homilía dominical en la Catedral capitalina.
El prelado, urgió a gobernantes y legisladores a revisar a profundidad todo el sistema penitenciario para modificarlo y los penales, no sólo de Tamaulipas, sino del país logren ser verdaderos centros de readaptación.
“Se habla de muchas reformas, pero se han olvidado de una reforma penitenciaria. Me parece que las cárceles en general, no funcionan como deben de funcionar. Y lo que se dice, que las cárceles en México son verdaderas escuelas del crimen, repito, no lo digo yo, es lo que se dice, que salen igual o peor”, subrayó.
González Sánchez reiteró la necesidad de hacer profundas reformas en leyes para modificar el sistema penitenciario y otros esquemas de procuración y justicia, toda vez que en los centros penitenciarios hay mucha gente inocente y en las calles, culpables de crímenes en impunidad.
“Se requiere de una reforma que revise la cantidad de presos inocentes que hay; cuántos habrá que se robaron un kilo de frijol por hambre. Además de que, de pronto, se trata igual al que robó millones de pesos que al que robó un kilo”, precisó.
En ese sentido, el obispo González dejo en claro que más que una nueva cárcel en Ciudad Victoria, lo que se requiere es que se cumplan las leyes, que se hagan modificaciones a algunas que ya están obsoletas y, sobre todo, la voluntad de las autoridades por hacerlas cumplir.
“Se debe impulsar una reforma penitenciaria que acabe con todas las injusticias que se cometen en las cárceles de los estados, las cuales se dice, son verdaderas escuelas del crimen”, reiteró.
Llamó a las autoridades estatales y federales para que trabajen en este aspecto y cuestionó el hecho de que ante una mala planeación al sistema de reinserción social haya propiciado la fuga de los 29 reos del penal victorense.