WASHINGTON, E. U., marzo 27 (AP)
Un grupo de abogados demandó este lunes al gobierno de Trump para que se les brinde acceso expedito a datos que muestren qué tan seguido se revisan y catalogan los contenidos de los dispositivos electrónicos de los ciudadanos estadounidenses y los visitantes del país en cruces fronterizos.
El Instituto Knight First Amendment, de la Universidad Columbia, dice en su querella que el Departamento de Seguridad Nacional no ha actuado con prontitud sobre su petición, en la cual solicita detalles sobre el número de personas cuyos dispositivos son revisados en la frontera, sobre quejas derivadas de dicha práctica y sobre materiales de capacitación del Gobierno.
El Instituto Knight había pedido esos datos, así como un desglose de los cateos por raza, etnicidad, nacionalidad y condición migratoria de los viajeros a quienes se les revisaron sus aparatos electrónicos, y detalles de la base de datos del Gobierno donde se almacene la información de los cateos.
El grupo dijo que su petición de archivos del 15 de marzo es concerniente “a la revisión indiscriminada de dispositivos electrónicos de estadounidenses en la frontera”, la cual plantea cuestionamientos legales sobre libertad de expresión y protección de la privacidad. La demanda fue interpuesta en una corte federal de Washington después de alegar que el Gobierno no respondió a una petición de resolver de manera expedita la solicitud amparada en la ley de acceso a la información pública, una práctica que se permite en algunos casos.
Sarah Rodríguez, una portavoz del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas, dijo que la agencia no comenta sobre casos jurídicos en proceso. Representantes del Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) no respondieron por el momento mensajes enviados en busca de comentarios.
Los agentes fronterizos tienen mucha flexibilidad para revisar los aparatos electrónicos de viajeros en los puertos de entrada a Estados Unidos, incluso si se trata de ciudadanos estadounidenses. Se sabe que los oficiales del DHS piden a los viajeros que desbloqueen sus teléfonos o computadoras; algunos agentes han hecho copias digitales del contenido de algunos aparatos.
Los defensores de la privacidad han criticado tales revisiones sin orden judicial, y dicen que las computadoras personales y teléfonos suelen contener una gran cantidad de información personal o delicada. La demanda señala un reporte de 2015 en el que funcionarios fronterizos detienen e interrogan a un fotoperiodista franco-estadounidense mientras revisan su celular, incluyendo mensajes de texto con un refugiado sirio que fungía como fuente.
“En la actualidad, las personas guardan información íntima en sus dispositivos electrónicos, lo que refleja sus pensamientos, búsquedas, actividades y asociaciones”, escribió el abogado. “Sujetar esa información al escrutinio irrestricto del Gobierno invade el núcleo de la privacidad individual y amenaza la libertad de expresión y de investigación”.