Pablo Hernández Contreras
CIUDAD MANTE, Tam.- Con un adeudo nacional de 28 millones de pesos, cinco de ellos correspondientes para El Mante; la Agencia de Servicios a la Comercialización y Desarrollo de Mercados Agropecuarios (Aserca) ha ignorado categóricamente a los productores arroceros del estado y en la única célula productiva del grano en la región, que es el Mante, no hay para cuándo puedan atenderlos.
A pesar de que el recién nombrado titular de la dependencia en el país había citado que los atendería tan pronto inició el año, ya llegó abril y es fecha que no reciben algún indicio que les marque el poder tener respuesta favorable para lograrlo.
Así lo dijo el presidente del Consejo Consultivo del Arroz y productor local en El Mante, Luis Bueno Torio, al afirmar que esta medida de sujeción de los recursos provoca lógicamente para ellos la disminución en la productividad, aunque por el momento se han sembrado cerca de dos mil 500 hectáreas, gracias a que el clima cálido favorece al tener una zona de riego en la temporalera.
“Esperamos que el titular de Sagarpa nos reciba y aunque no debería haber postergación de agenda, se nos perjudica de manera evidente, porque el adeudo es grande y no pueden destrabar estos ejercicios que manifiestan desgaste, porque se han hecho movilizaciones, ni a los legisladores les hacen caso y por ello queremos que nos abran la puerta, pero al finalizar las reuniones se les olvidan pronto los acuerdos sostenidos”, comentó.
Dijo que esta situación los llevará pronto a tener que olvidar los apoyos gubernamentales que tal parece es lo que se desea y por ello van a mantener la postura de lograr que el producto arroz sea autosuficiente y con su rentabilidad poder competir con otros mercados, cuando menos el nacional que es el que permite sacar mejor provecho de todo lo que se siembra en la región.
Confió en que se pueda lograr algo en el mes de abril, que la Sagarpa se dé cuenta del real daño que le hace a la producción primaria que estos recursos no lleguen, y que dejen a la deriva a los productores que tienen el derecho de recibir un poco de lo que acumula el Gobierno por los impuestos.