Alfredo Guevara.-
Ante la Confederación Nacional de Gobernadores (Conago) se planteará la necesidad de poner fin al problema de la circulación de poco más de cinco millones de unidades de procedencia norteamericana, que, independientemente de cómo hayan ingresado, se encuentran en el país y requieren legalizar su estancia en México.
El comisionado de la Organización Nacional de Protección al Patrimonio Familiar (Onappafa), Manuel Zúñiga Maldonado, dijo que en forma conjunta con la Unión Campesina Democrática (UCD) plantearán la necesidad de que se regularicen las unidades a cambio de un pago que le permita al Gobierno federal hacerse de recursos.
Reveló que la Onappafa y UCD propondrán a los gobernadores que los propietarios de unidades americanas en proceso de regularización hagan un solo pago de cinco mil pesos para legalizar los vehículos y puedan circular libremente por todo el país.
“Si estimamos que son cinco millones de vehículos, a cinco mil pesos la nacionalización, ingresarían a las arcas de la Federación algo así como 25 mil millones de pesos, que bien se pueden destinar para diferentes programas sociales”, aseveró.
Supo reconocer el comisionado nacional de Onappafa que para el Gobierno de la República no es fácil emitir un decreto que permita la legal estancia de esas unidades en el país, pero sería tanto como poner fin a la problemática social que se tiene en varios estados, entre ellos Tamaulipas.
Adelantó que los líderes nacionales de la UCD y Onappafa buscarán un encuentro con el gobernador Francisco García Cabeza de Vaca, con el objeto de hacerle este planteamiento y, de ser posible, sea él quien lo presente ante quienes forman parte de la Conago.
Zúñiga Maldonado aseguró que los propietarios de unidades americanas nunca se han negado a pagar para regularizar la situación de sus vehículos en México, de ahí que estén de acuerdo en que se paguen cinco mil pesos por el trámite.
Si bien es un tema complicado, hizo ver que si no se le encuentra solución, esta problemática social se incrementará, pues la gente no dejará de comprar esas unidades, cuyo costo está al alcance de sus posibilidades económicas.