CIUDAD DEL VATICANO (AP) — El papa Francisco lavará los pies de presos en una cárcel en las afueras de Roma, en un rito de Semana Santa en el que demuestra su disposición a servir a los elementos más marginales de la sociedad.
El Vaticano dijo el jueves que la misa del 13 de abril en la cárcel de Paliano, en Frosinone, sería «estrictamente privada».
Francisco ha utilizado la ceremonia del Jueves Santo como un gesto simbólico de inclusión que en ocasiones ha enfurecido a sectores conservadores de la Iglesia, como cuando lavó los pies de mujeres y musulmanes.
Antes de ser papa, el jesuita argentino prestaba particular atención al ministerio penitenciario y aún se mantiene en contacto con un grupo de presos en Buenos Aires. Ha denunciado la pena de muerte y el encierro en solitario, y dice que se debe dar a los presos esperanzas y la posibilidad de rehabilitarse.