Rebeca Maldonado.-
Un pequeño macaco cola de cerdo al que han llamado “Mongkood” encontró tranquilidad en su madre sustituta: un oso de peluche que lo hace sentir más seguro. El mono apenas tiene dos meses de edad pero ya ha atravesado por la difícil situación de perder a su madre.
El ejemplar fue puesto en venta en un mercado negro de Tailandia, luego de que su madre y otros macacos cola de cerdo fueran asesinados por cazadores. Afortunadamente, la Wildlife Friends Foundation Tailandia (WFFT) lo rescató para darle una mejor calidad de vida debido a su situación tan vulnerable al ser apenas un cachorro.
El mono se ganó de inmediato el corazón de los miembros de dicha fundación y lo consintieron tanto que le regalaron dos muñecos de peluche, un oso blanco y un gato naranja, lo que nunca se imaginaron era que Mongkood los identificaría como su madre y no se despegaría de ellos.
Aunque los responsables de los cuidados del animalito intentan hacerlo sentir amado, el macaco llora y cuando lo hace se aferra fuerte a sus madres sustitutas, los muñecos que le hacen sentir protegido.
Historias como la de este amiguito son muy comunes en Tailandia, donde la gente comercializa con estas especies o les arrebata la vida como a la madre de Mongkood, pues la carne de los macacos cola de cerdo es muy valorada en la medicina tradicional de la población.