LOS ÁNGELES, EU., abril 5 (Agencias)
Siempre orgullosa de su libertad y de ser un verso suelto en el cine estadounidense, la actriz latina Michelle Rodríguez explicó en una entrevista que entró en Hollywood “por la puerta de atrás” y que no cree que sea su mundo “para nada”.
“Yo no encajo aquí (en Hollywood). Yo entré por la puerta de atrás. Simplemente estoy trabajando porque tengo muchos amigos que me quieren y hacemos magia juntos. Pero este no es mi mundo, para nada”, dijo Rodríguez al considerar que “siempre” se ha sentido diferente y “rara” dentro de la industria del cine de EU.
Experta en películas de acción, Rodríguez (San Antonio, 1978) dejará su huella en “The Fate of the Furious”, la esperada octava película de la saga “Rápido y furioso”.
La actriz de Resident Evil (2002) “Avatar” (2009) o Machete (2010) siempre ha cultivado una imagen rebelde y poco atada a los convencionalismos de Hollywood, ya fuera develando su bisexualidad o por sus problemas con la ley habitualmente relacionados con la conducción.
Y pese a que es un referente para las jóvenes actrices que desean hacer carrera en el cine de acción, Rodríguez consideró que fueron artistas como Sigourney Weaver o Linda Hamilton quienes abrieron las puertas: “Yo simplemente soy parte de esa pintura”.
Acerca de “The Fate of the Furious”, Rodríguez se mostró “orgullosa” de formar parte de una producción tan exitosa que aboga por un mundo global en el que “varias culturas” trabajan y juegan en equipo.
Si pudiera culminar la historia entera del filme en un mensaje, sería que el amor derrota todos los muros y sobresale siempre, si es verdadero”, adelantó la actriz antes de afirmar que los espectadores disfrutarán de “una tormenta inmensa”.
Asimismo, dedicó palabras de elogio y admiración para Charlize Theron, el gran fichaje de este largometraje: “Es buena gente y una loca total. En esta película es bien mala. No creo que hayamos tenido en la saga alguien tan malo como ella”.
En este sentido, Rodríguez reflexionó sobre los obstáculos de las mujeres para acceder en el cine a puestos de relevancia detrás y delante de las cámaras.
“No es el problema de que la mujer no sea buena en encargarse de una película. Ya lo hemos probado miles de veces. El problema es que el hombre quiera hacerlo o le dé una oportunidad a una mujer talentosa para que lo haga. Eso es simplemente ego”, afirmó.
“La vida entera, en los museos, en los libros, en el cine, todo es desde la perspectiva de la mujer vista a través del ojo del hombre. La historia de la humanidad incluye a la mujer, pero esa historia tiene que estar dicha a través de ellas”, concluyó.