CARACAS, Venezuela, abril 6 (AP)
Con gases lacrimógenos, balas de goma y chorros de cañones de agua, los cuerpos de seguridad reprimieron a decenas de miles de opositores que marcharon este jueves en la capital venezolana en rechazo al Tribunal Supremo de Justicia y al gobierno del presidente Nicolás Maduro, que enfrenta tensiones políticas en medio de una severa crisis económica.
El choque entre manifestantes y cuerpos de seguridad se produjo luego de que la Guardia Nacional y la Policía Nacional les cerraran el paso y dispararan granadas de gas y balas de goma para dispersarlos.
Miles de opositores resistían en la vía pese a que las autoridades los atacaban intensamente. Algunos de ellos tenían los rostros cubiertos con tela y le devolvían a los guardias y policías las granadas. También les lanzaban piedras y otros objetos.
Vehículos blindados ligeros se fueron sumando para reforzar la presencia de la Guardia Nacional en la autopista, lo que le permitió ganar terreno. Una muchedumbre se vio forzada a correr en su intento por esquivar las granadas de gas y la andanada de balas de goma, mientras otros manifestantes buscaban protección debajo de un tramo elevado de la vialidad.
Los manifestantes tenían previsto marchar hasta la sede del Defensoría del Pueblo para exigir a esa institución la apertura del proceso de remoción de los siete magistrados del máximo Tribunal que emitieron las dos sentencias contra el Legislativo. La decisión de realizar la movilización hasta la Defensoría fue anunciada minutos antes por varios dirigentes opositores ante la muchedumbre concentrada en un tramo de la principal autopista de Caracas. Inicialmente estuvo planteado realizar únicamente la concentración.
Previamente, al grito de “¡fuera dictador!”, miles de manifestantes que portaban banderas venezolanas y de los diferentes partidos opositores desbordaron algunas vías de Caracas en una nueva jornada de protestas —que incluyó otras del interior del país— que se ha extendido por más de una semana en rechazo a las sentencias del máximo Tribunal contra la Asamblea Nacional, que a pesar de que fueron revertidas continúan generando tensión.
El dirigente opositor Henrique Capriles llamó a los venezolanos a unirse a la lucha por la “vigencia de la constitución” y para enfrentar al gobierno de Maduro, que aseguró que entró en una “dictadura”.
En respuesta a la acción opositora, varios centenares de empleados públicos y seguidores del gobierno salieron a marchar en el centro de Caracas.
“Hoy le dieron de regalo al pueblo de Caracas una tranca (vehicular). Ahí están desesperados”, dijo el líder del oficialismo, el diputado Diosdado Cabello ante una multitud concentrada en el centro de Caracas. “Cada vez que la derecha diga que se va a movilizar, nosotros vamos a salir a la calle a defender a la Revolución Bolivariana” como llama el gobierno socialista a su proyecto político, agregó.
Cabello denunció el miércoles que las movilizaciones forman parte de un plan que busca impulsar acciones violentas en las calles y hacer “insostenible” la situación para policías, militares, jueces y magistrados.
En su programa, que difunde la televisora estatal, el diputado difundió la grabación de una supuesta conversación telefónica entre un presunto agente encubierto y el dirigente socialcristiano Eduardo Vetancourt, en la que hablaban de planes desestabilizadores para marzo y abril. El supuesto complot contaría con el apoyo de representantes del Departamento de Estado de Estados Unidos.