REDWOOD CITY, California (AP) — Una mujer de California acusada de matar al padre de sus dos hijos fue puesta en libertad el jueves tras depositar una fianza sin precedentes de 70 millones de dólares recaudada por amigos, familiares y socios comerciales vinculados con China.
Tiffany Li, que portaba una gorra de béisbol con la visera inclinada sobre sus ojos y una sudadera con la capucha bien ajustada alrededor de la cabeza, se negó a responder a las preguntas que le gritaron los periodistas mientras un guardaespaldas la acompañaba hasta una camioneta que la esperaba frente a la prisión.
Li, de 31 años, tiene el respaldo de un grupo que recaudó 4 millones de dólares en efectivo y cubrió el resto con propiedades en el área de la Bahía de San Francisco valoradas en más de 70 millones de dólares. Las cortes de California requieren que se cubra el doble de la cantidad de la fianza fijada en caso de que se utilice una propiedad como garantía. La acusada está obligada a entregar sus pasaportes, utilizar un brazalete electrónico de monitoreo y permanecer bajo arresto domiciliario.
Li y su madre nacieron en China, donde esta última tuvo éxito financiero en el sector de la construcción, detalló el abogado de Li, Geoff Carr, quien aclaró que su cliente y su madre ya se naturalizaron estadounidenses.
Carr dijo que todos los acusados, excepto aquellos que enfrentan delitos que se castigan con la pena capital, tienen derecho a una «fianza razonable». La de 70 millones de dólares que se le impuso a su clienta es la más alta en la historia del condado de San Mateo, informó un funcionario de éste.
Li se declaró inocente de los cargos de que el año pasado ordenó que su novio y otro hombre mataran a Keith Green, de 27 años, y se deshicieran del cuerpo. Los fiscales afirman que temía que Green obtuviera la custodia de los dos hijos de la pareja.
Una amiga de Green expresó el jueves su decepción y asombro con el hecho de que Li pudiera pagar para obtener su libertad a la espera de su juicio por asesinato, programado para septiembre.
«Nada de esto se ve bien», dijo Angela Dunn, quien añadió que Green se hospedó en casa de ella durante seis meses después de que él y Li se separaron. «Es muy difícil para todos nosotros, en especial para la mamá de Keith».
