CIUDAD DE MÉXICO, abril 9 (Notimex)
El cardenal Norberto Rivera Carrera dijo que el inicio de la Semana Santa debe ser un motivo de solidaridad, no un mero “espectáculo” para lavarse las manos ante el sufrimiento de quienes padecen hambre o sufren alguna injusticia.
Al encabezar la celebración del Domingo de Ramos en la Catedral Metropolitana, el arzobispo primado de México recordó que el Viacrucis que vivió el Jesucristo hace 20 siglos no es un juicio terminado o un expediente clausurado, “él está padeciendo ahora en Siria”.
Cuando la Pasión de Jesucristo “se nos presenta simplemente como un espectáculo que vamos a ver, podemos tomar esa actitud de quedarnos fuera, de tener solamente un sentimiento pero desde lejos”, advirtió el prelado.
Previo a la celebración litúrgica en la que los fieles presentes en el atrio metropolitano oraron por las naciones que viven en conflicto, para que descubran el significado de la paz, Rivera Carrera encabezó el rito de la procesión de las palmas.
Desde un templete bendijo las palmas y/o ramas de manzanilla o hierbas aromáticas, que recuerdan la entrada triunfal de Jesús a Jerusalén -montado en un burrito-, como símbolo de humildad y de paz.
Con la celebración del Domingo de Ramos inicia la Semana Santa o Semana Mayor, en la que los católicos deben asistir a misa, escuchar el Evangelio y comprometerse a impulsar un cambio personal y solidario con quienes menos tienen.
Los creyentes acostumbran colocar en la puerta principal de su hogar las palmas benditas, para recordar el compromiso que hicieron con Cristo.
