México, 13 Abr (Notimex).- Científicos del Instituto Politécnico Nacional (IPN) afirmaron que la radiación no ionizante emitida por la televisión, ondas de radio y dispositivos móviles aumenta la posibilidad de padecer un alto índice de ansiedad, depresión e infertilidad.
De acuerdo con un comunicado de la institución, la egresada Mayra Yoselim Granados Martínez y la investigadora Norma Paniagua Castro afirmaron que la exposición a campos magnéticos de 860 megahercios (MHz) a 0.5 watts de potencia ocasiona dichas alteraciones psiquiátricas.
Granados Martínez explicó que el estudio fue aplicado a ocho ratones machos, a los que se irradió 860 MHz por cuatro horas diarias durante 35 días consecutivos, lo que representa un ciclo espermático, en diferentes estaciones del año (verano e invierno) durante dos años, así como a otro grupo al que sólo se le sometió 15 días al procedimiento.
En ambos grupos, apuntó, se realizaron pruebas de actividad motora, depresión y ansiedad, aunque en este último padecimiento, los animales irradiados en junio tuvieron un incremento de este trastorno, mientras que los de invierno no se vieron afectados.
Por tanto, aseveró que el miedo y la frustración son respuestas emocionales que involucran los mismos circuitos neurales que se activan con estimulación eléctrica de la amígdala y producen conductas relacionadas con la ansiedad.
Respecto a la depresión, mencionó que los roedores radiados en verano también presentaron altos niveles del padecimiento y en los tratados en invierno no ocurrió.
«Entre más horas estemos expuestos a la radiación más predisposición tenemos a tener estas dos alteraciones psicológicas. Estamos sometidos a ondas las 24 horas, los 365 días del año, no las vemos pero ahí están afectando”, afirmó la politécnica.
La estudiante añadió que el análisis en los niveles de las hormonas corticosterona y testosterona, que están implicadas en el estrés, son la causa de la presencia de ansiedad y depresión.
“Éstas dos pueden modificar la conducta y se relacionan con estados de agresividad en animales y humanos. Incluso en las mujeres, la agresividad está relacionada con la testosterona, aunque esté en bajos niveles”, indicó.
En cuanto al estudio de infertilidad, la agresada politécnica detalló que los ratones irradiados por cuatro horas diarias durante 35 días consecutivos registraron una disminución de la cuenta espermática, en movilidad, viabilidad e incluso alteraciones en la morfología de los espermatozoides y en el epitelio germinal.
“El interés científico por realizar trabajos que llevan a establecer que los campos eléctricos pudieran tener un daño en los seres humanos es relativamente reciente, por ello se pretende que en un futuro próximo se pueda contar con normas que regulen la exposición”, destacó.
A su vez, Paniagua Castro enfatizó que al continuar con el uso desmedido de estos aparatos es probable que existan más casos con ambas alteraciones psiquiátricas, lo cual puede ser un factor más en el aumento de clínicas de fertilidad en el país.