MOSCÚ, Rusia, abril 12 (Notimex)
El canciller ruso Serguei Lavrov y el secretario estadounidense de Estado, Rex Tillerson, expresaron este miércoles el deseo de aclarar sus diferencias sobre el conflicto sirio, en el marco de su primera reunión desde el bombardeo de Washington sobre Siria en represalia por un ataque químico.
Lavrov pidió a Estados Unidos no poner a Rusia en la “falsa disyuntiva” de elegir entre su alianza con Siria o con Estados Unidos, luego de que Tillerson llegó a Moscú con la advertencia de que el Kremlin debe optar entre estar del lado del presidente Bashar al Assad o de Washington.
“No nos pongan en la falsa disyuntiva de estar con ustedes o contra ustedes”, manifestó Lavrov a su colega estadounidense al comenzar el encuentro en Moscú.
“Hemos visto acciones muy alarmantes recientemente, con un ataque ilegal contra Siria”, dijo Lavrov, en alusión a un bombardeo con misiles crucero ordenado por el presidente Donald Trump la semana pasada en represalia por el uso de armas químicas contra civiles atribuido al régimen sirio por Washington.
Destacó que para Rusia “es muy importante entender la postura de Estados Unidos y las verdaderas intenciones de la administración” del presidente Trump, según la agencia local de noticias Sputnik.
“No lo voy a ocultar, nos han surgido muchas preguntas teniendo en cuenta las ideas a veces contradictorias que se han dicho en Washington en relación a todo el ámbito de las relaciones bilaterales y multilaterales”, subrayó.
El jefe de la diplomacia rusa calificó de “ilegal” el reciente ataque de Estados Unidos contra una base aérea siria y aseguró que para Moscú “es primordial no permitir la repetición de acciones similares en el futuro”.
“Creemos que su visita es bastante oportuna y nos brinda la posibilidad de aclarar, con sinceridad y honestidad, las perspectivas de cooperar en todas estas cuestiones, sobre todo en lo que se refiere a la creación de un amplio frente antiterrorista”, apuntó.
Tillerson coincidió con su colega ruso y expresó su esperanza de que el “encuentro sirva para impulsar un diálogo abierto y sincero” para que los dos países puedan desarrollar sus relaciones “en una dirección positiva”.
“Este encuentro se produce en un momento muy importante, en el que intentamos aclarar nuestras posiciones y hablar de los ámbitos en los que nuestros objetivos e intereses coinciden, pese a las diferencias tácticas”, afirmó.
La reunión “también nos permitirá revelar los puntos en los que nuestras opiniones no coinciden para reducir esas contradicciones”, indicó.
El secretario estadounidense de Estado llegó la víspera a Moscú con la difícil misión de convencer al gobierno ruso de que cese su apoyo al régimen de Al Assad.